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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de julio de 2018.- La primera gran diferencia que se encuentra entre lo que fue el primer gabinete de Miguel Ángel Mancera como Jefe de Gobierno de la hoy CDMX y el que acaba de presentar la Jefa electa, Claudia Sheinbaum, es que mientras el primero construyó un equipo POLÍTICO de aspirantes a sucederlo, la ex delegada de Tlalpan ha presentado un conjunto de futuros colaboradores sin tintes futuristas.
Se observa con claridad que la política Sheinbaum la dejará para los momentos pertinentes de su sexenio y mientras tanto su visión es la de resolver la aguda problemática que aqueja a la gran urbe.
Miguel Ángel Mancera Espinosa designó un gabinete integrado por un grupo que tenía una ambición política personal manifiesta.
Muchos de esos funcionarios trataron de usar los cargos como trampolines políticos.
El secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés fue instalado en esa posición para dedicarse a construir la candidatura presidencial de Mancera.
De hecho, durante la elección intermedia de 2015, Serrano se hizo cargo de toda la operación.
Y esa fue la primera gran derrota que recibió el PRD en la Ciudad de México.
Sin embargo, Serrano siguió operando desde la Secretaría de Movilidad con vistas a las elecciones de 2018.
Y lo hizo con los resultados desastrosos obtenidos el 1 de julio.
El PRD perdió sus grandes bastiones como las alcaldías de Gustavo A. Madero e Iztapalapa, es más ni siquiera su hijo Héctor Serrano Azamar, ganó la diputación local por la cual compitió.
Pero a pesar de las derrotas electorales consecutivas y del terrible daño que le hizo al PRD capitalino, Serrano Cortés supo mover sus fichas y se aseguró una curul en la Cámara de Diputados.
Otros chapulines fueron la también exsecretaria de Gobierno, Patricia Mercado que será senadora por Movimiento Ciudadano; Laura Ballesteros, subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Movilidad, que quedo como suplente de Xóxhitl Gálvez, quien fue propuesta por el PRD para ocupar un escaño por la vía plurinominal en el Senado.
También está el caso del ex titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivski, que después de perder la candidatura al gobierno de la CDMX, se integró al equipo de Ricardo Anaya, como responsable de propuesta y programa de gobierno.
El ex secretario de salud Armando Ahued también se prestó al juego de Mancera para hacer más creíble la candidatura de Alejandra Barrales y se inscribió, a sabiendas de que no tenía la menos posibilidad de ganar, haciendo un soberano ridículo.
El resultado de ese voluntarismo político de madrugada culminó creando una condición apocalíptica en la CDMX: el incontrolable aumento de la violencia, la irrupción sangrientye de los carteles de las drogas que Mancera insistió hasta el último momento en negar; las interminables obras públicas y la falta de apoyo real a los damnificados del sismo de septiembre.
En síntesis, Mancera cometió errores desde el principio y lo hizo hasta el final, uno de ellos fue la negociación para colocar a uno de sus hombres más cercanos, el exconsejero jurídico capitalino, Manuel Granados, como dirigente nacional del PRD, en lugar de Alejandra Barrales.
Manuel Granados cometió un terrible error político, que al fundador de su partido Cuauhtémoc Cárdenas seguramente nunca hubiera imaginado que sucedería, este fue presentarse junto a Diego Fernández de Cevallos en la fiesta de cumpleaños de Carlos Salinas de Gortari.
Ahora, la próxima jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum presentó a los 17 primeros integrantes de su gabinete, este grupo posee cualidades especiales sobre las cuales podemos sacar las siguientes y primeras cinco conclusiones:
En primer lugar, se trata de un gabinete con equidad de género, casi la mitad son mujeres.
Un segundo punto y muy importante, cada uno de ellos es verdadero especialista en cada uno de los temas que van a coordinar, no se trata de personas improvisadas que no tienen experiencia en la materia. Sheinbaum eligió algunos perfiles que provienen de la academia y de universidades públicas con prestigio, como la UNAM y la UAM.
Tercero, su Secretaría de Gobierno será Rosa Icela Rodríguez, ya tiene varios años de experiencia como servidora pública, pues fue secretaria de desarrollo social; de Desarrollo Rural y Equidad para las comunidades; así como directora de concertación política y atención social cuando Andrés Manuel López Obrador era jefe de gobierno.
Cuarto, Claudia creará una Secretaría de las Mujeres, la nueva dependencia surge para elevar de rango el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, y será dirigida por Gabriela Rodríguez.
Y finalmente, en el nuevo gabinete hay un lugar especial para una Comisión para la Reconstrucción, a cargo de César Cravioto, porque todavía hay miles de damnificados que no han encontrado una solución a su problema de vivienda.
Esas son las grandes diferencias entre las visiones de gobierno que existen entre Claudia Sheinbaum y Miguel Ángel Mancera.
Esperamos que el tiempo nos de la razón y la CDMX tenga un gobierno a la altura de su historia y su prosapia y con capacidad para enfrentar sus grandes y formidables retos.