Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
En una situación normal la contabilidad de ganadores y perdedores se limitaría a partidos, candidatos y gobiernos. En las circunstancias actuales la atención debe centrarse en las condiciones de las elecciones por dos consideraciones: la embestida del presidente López Obrador y su partido contra las instituciones electorales y la creciente presencia del crimen organizado en los comicios.
A partir de este aspecto, se puede concluir que el ganador de la elección es el INE, un desempeño ejemplar, como es costumbre. También gana Lorenzo Córdova en lo que es su última tarea electoral. Prácticamente la totalidad de las casillas se instalaron y funcionaron regularmente. Los incidentes fueron aislados y no habrán de comprometer los resultados en prácticamente todos los Estados en contienda. Lorenzo dio la cara y cumplió con creces.
La participación electoral fue un desencanto. Todos hablan del triunfo de Morena. No es tal si de cargos pasamos a votos. Con la excepción de Hidalgo, en todos los estados el desempeño del oficialismo se corresponde en porcentaje de votos, al perfil de la elección de 2021, ni por mucho a la de 2018. Esto significa que el escenario de competencia, alternancia (si la oposición de unifica) y pluralidad es lo que se perfila para el futuro.
El partido que más pierde es el Movimiento Ciudadano, un desencanto con la excepción de Quintana Roo. El PAN tampoco logró buenos resultados, gobernaba Quintana Roo, y lo pierde; al igual que Tamaulipas. Perdió Durango al designar un candidato claramente alineado al PRI, aunque también lo haya postulado. El PRI es otro perdedor al tener que entregar a Morena Oaxaca e Hidalgo. Ganar Durango es importante en el sentido de romper con el maleficio de derrotas en elecciones de gobernador. Por cierto, los dos últimos triunfos fueron hace cinco años en Coahuila y Estado de México, con elecciones para el próximo año.
En el recuento de cargos el partido que más gana es Morena. No gobernaba ninguno de los seis estados en disputa y ahora se lleva cuatro. Sobre exponer el triunfalismo tiene sus efectos. A Morena le está sucediendo lo mismo que al PRI cuando todo ganaba. Perder Aguascalientes y Durango dan una suerte de derrota.
En cuatro de las seis entidades hay alternancia, si se considera que el PAN ganó Durango, supuesto discutible. Esto quiere decir que prevalece el voto del descontento; también que varios gobernadores actuaron de manera funcional a López Obrador, especialmente Carlos Joaquín en Quintana Roo y Alejandro Murat en Oaxaca. No fue el caso de Omar Fayad en Hidalgo, ya que la candidata fue una imposición del coordinador de los diputados priístas, Rubén Moreira en colusión con el dirigente del tricolor, Alejandro Moreno y el del PAN, Marko Cortés. A ellos deberá cargarse la responsabilidad del peor resultado de la jornada.
Cuestionarse si las elecciones de este domingo marcan tendencia de lo que podría ocurrir en las elecciones del próximo año y en las presidenciales de 2024. No es el caso. Los seis estados suman poco más de 11% de los ciudadanos de todo el país, además de no ser representativas del conjunto del país. Debe considerarse que la particularidad de los comicios de 2021 fue que Morena perdió todas las zonas metropolitanas. Las elecciones de Estado de México y Coahuila tendrán una dinámica propia y, para el primero, más relevante es si la coalición PAN, PRI y PRD se mantendrá. No es difícil que Morena sea derrotado en ambas entidades, justo el año previo a la elección presidencial y a meses de la selección de candidatos presidenciales.
El asunto más relevante para la prospectiva electoral es la manera como Movimiento Ciudadano tomará los resultados y si influirá en su decisión de formar parte de una gran coalición opositora. En tales condiciones, y particularmente por contar este partido con el prospecto de candidato presidencial opositor con mayor intención de voto, Luis Donaldo Colosio, para 2024 se perfilaría el escenario de una nueva alternancia en la Presidencia de la República y el regreso de la pluralidad al Congreso y a los gobiernos locales y municipales.