Diferencias entre un estúpido y un idiota
Gasolina, gasolinazos: el gobierno hizo su propio laberinto
Subir precios le quitaría puntos y afectaría a Enrique Peña
Obra bajo sospecha en Tabasco asignada a Erick Legorreta
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero de 2017.- Once días antes de la decisión, anunciamos aquí: -Regresarán los subsidios a las gasolinas en febrero.
Generamos risas de algunos lectores con nuestro avance informativo y lo hicieron saber en las redes sociales.
El gobierno decidió darle otro nombre a esta medida e invocar varios factores –caída en el precio internacional del crudo, ligera recuperación del peso mexicano-, pero lo hizo.
Utilizó otros argumentos porque políticamente no es correcto volver a hablar de subsidios, sobre todo cuando fue la razón invocada para el severo ajuste a las gasolinas y el diésel en enero.
-De esa manera se ahorrarán 200 mil millones de pesos anuales -nos dice la publicidad oficial.
Pero la suspensión de las alzas acordada el pasado viernes 3 de febrero y aplicada un día después no será gratuita y, ojo, afectará las finanzas públicas del país.
El equipo de José Antonio Meade en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hace cálculos, porque habrá muchos elementos imprevisibles a considerar.
Sobre todo si persiste la baja de los hidrocarburos y si al final Donald Trump no es anticristo para la economía mexicana y el peso detiene su revaluación en los próximos meses.
Decisión política de 80 mil millones
El punto de partida es una pregunta:
-¿Cuánto costará mantener los precios actuales de la gasolina?
En las condiciones actuales, grosso modo, podría oscilar entre 60 y 80 mil millones de pesos.
Como dijimos aquí el martes 24 de enero, no se compara con los 200 mil millones de pesos, pero desbarata el discurso de la economía real y el no desvío de recursos del erario para financiar a automovilistas.
Falta ver los comportamientos futuros del mercado petrolero, las oscilaciones del tipo de cambio, los efectos de la renegociación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá…
Muchos factores.
El asunto es:
¿Qué hará el gobierno?
Ya cambió de discurso, ya cedió a las presiones sociales, y regresar a los gasolinazos significaría reactivar las protestas y tal vez perder los puntos de cosecha en la calificación del presidente Enrique Peña al invocar la soberanía nacional ante el gobierno de Donald Trump.
Menuda tarea para el equipo económico del gobierno.
Una obra petrolera bajo sospecha
1.- Al Senado de la República ha llegado un conflicto.
Afectados por Erick Legorreta, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo (Amipe), lo acusan de usar esa agrupación en su beneficio y no representar a contratistas.
En Tabasco, dicen las quejas, ha incumplido pagos por 258 millones de pesos a Construcciones Tapia y afectado a cientos de trabajadores.
Parte de los adeudos es por la obra Batería Cárdenas Norte, con valor superior a los 600 millones y asignada de manera directa a su firma Conjunto de Servicios Industriales (CSI).
El tema va a las comisiones de Energía y de Trabajo, presididas por el panista Salvador Vega Casillas y el priísta Miguel Angel Chico.
Lo primero a investigar es la relación de Legorreta con altos funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex), seguramente a espaldas de José Antonio González Anaya.
Y 2.- en los preparativos para promulgar la Constitución de la Ciudad de México hubo un actor de tiempo completo: Luis Serna.
El secretario particular de Miguel Mancera asumió de nuevo todas sus funciones tras la operación de hace siete semanas y hoy, día de su cumpleaños, estará mañana, tarde y gran parte de la noche.