Que los libros regresen para que sean leídos por otros ojos: Rivera Garza
OAXACA, Oax., 6 de marzo de 2019.- La empresa comercial estadounidense Netflix encendió las redes sociales al anunciar este miércoles una serie basada en la obra Cien Años de Soledad, en el día que el mundo celebra el 92 aniversario del natalicio del escritor colombiano Gabriel García Márquez.
La compañía de servicio de streaming consiguió los derechos de la novela Cien Años de Soledad, que habían sido negados por los familiares del colombiano desde hace décadas, tal y como había solicitado García Márquez antes de su fallecimiento.
En 1989, Gabriel García Márquez manifestó al diario The New York Times, que jamás permitiría que Cien Años de Soledad fuera llevada al cine, ya que “el libro es una parte integrante de la vida cotidiana de América Latina (…).García Márquez señaló que los lectores de la novela, -considerada por muchos como su obra maestra-, imaginan a los personajes como quieren, y si la historia fuese reflejada en la pantalla grande destruiría esa ilusión, ese margen de creatividad”, según informó el diario español El País.
En un breve teaser, Netflix anunció la nueva serie con el texto “Bienvenidos a Macondo. Cien Años de Soledad”, sin especificar si la producción tratará sobre la novela o será una especie de spin-off respecto a la obra cumbre del Premio Nobel.
Medio siglo de mostrar la realidad latinoamericana
Hace casi 52 años, en mayo de 1967, la novela Cien Años de Soledad llegaba a los ojos de los lectores a quienes hoy sigue emocionando.
Macondo y su gente representan aspectos cruciales del pueblo latinoamericano: una sociedad trabajadora y anclada en sabiduría y valores que han pasado de generación en generación. Alegre, guerrera y fácilmente impresionable.
La obra maestra de Márquez no define con exactitud a un país en específico. No tiene una locación exacta ni un período histórico que concuerde con la realidad. Además, añade elementos mágicos que solo existen en los sueños de los lectores más imaginativos.
Sin embargo, pasajes de la novela nos hacen recordar a nuestros propios países, y sus hechos pasados y actuales. Esta cualidad es la que ha convertido a la novela en atemporal, universal y en un libro denominado ‘clásico’.
En México, como en varios países latinoamericanos, somos un pueblo que está entre las antiguas costumbres y tradiciones por un lado, y la cultura moderna de la globalización, por el otro. De manera muy similar a la transformación que sufrió Macondo cuando la empresa bananera de Estados Unidos llegó a su tierra por medio del tren. Eso sí, en nuestro país no fue plátano lo que atrajo a los inversionistas extranjeros, sino petróleo.
Como una eterna advertencia, Cien Años de Soledad nos enseña que la sobreexplotación de los recursos naturales de nuestro país por potencias extranjeras solo conlleva beneficios para ellos, mientras que nuestra gente se lleva la peor parte. Esto, al final, provoca en Macondo la huelga de trabajadores de la empresa bananera.
Al respecto de este trágico episodio literario, que derivó en una matanza de trabajadores por parte del gobierno, no podemos dejar de apuntar que cada país latinoamericano ostenta momentos similares.
En México, la matanza a sangre fría en una plaza pública, como la de los trabajadores bananeros en Macondo, nos recuerda a la Masacre del 68, cuando los estudiantes fueron asesinados mientras estaban reunidos en la Plaza de Tlatelolco. Otras tragedias donde se han visto envueltas las autoridades ya sean federales, estatales y/o municipales, son las ocurridas en Tlatlaya, Ayotzinapa y, más recientemente, en Nochixtlán, Oaxaca.
En la novela, el personaje José Arcadio Segundo es testigo y sobreviviente de la masacre donde murieron más de 3 mil trabajadores. Pasa el resto de su vida intentando convencer a la gente que la matanza existió, y que sus cuerpos fueron transportados en el tren para ser tirados en el mar, sin que nadie le hiciera caso.
Al igual que ocurrió en la masacre en Macondo, a pesar de los esfuerzos por un pequeño sector de la población que insiste en recordar los episodios violentos en los que se ha visto envuelto el gobierno de México, la mayoría parece refugiarse en el olvido de estos hechos, permitiendo, debido a su pasividad, que vuelvan a suceder estas tragedias.
Esta facilidad de olvidar la historia, imperante en la novela de Márquez, es uno de los factores preponderantes que condenó a la gente de Macondo a su destrucción.
Y es imposible no relacionarlo con nuestro propio país. Al final, nuestra facilidad para olvidar la historia es lo que nos condena a una realidad decadente, insegura y corrupta.
Fuente:
El Aleph