El gobierno ha roto con el PAN por culpa del radical Ricardo Anaya

CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre de 2017.- En Los Pinos no pueden ver a Ricardo Anaya.

De traidor no lo bajan.

No entienden por qué se volvió en el peor enemigo del gobierno pese al impulso a su carrera, hasta permitirle presidir al Partido Acción Nacional (PAN), y cesiones a varias de sus demandas.

El propio presidente de la república le dispensaba trato privilegiado y le proporcionó foros para su lucimiento como el 5 de febrero de 2014 en el aniversario de la Constitución.

Anaya se proyectó nacionalmente desde el Teatro de la República ante representantes de los tres Poderes de la Unión, gobernadores, el gabinete y legisladores de todo signo.

Molestia especial causó en la morada de Enrique Peña la furia con la cual se lanzó contra el ex procurador Raúl Cervantes, pese al acuerdo de auparlo.

El propio Anaya, como legislador y presidente de la Cámara de Diputados, votó y firmó el transitorio mediante el cual el priísta pasaría en automático a fiscal de la nación.

Hoy es visto como adversario político, si no enemigo, y no hay disposición para buscar entendimientos ni siquiera en materia legislativa porque no es congruente con su palabra.

Coahuila: pronóstico anti

Esta animadversión puede tener efectos funestos para Ricardo Anaya y el PAN.

Inclusive hubo la tentación de no pelear al extremo la victoria electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato Miguel Ángel Riquelme en Coahuila.

De esa manera, se pensaba hasta hace un par de meses, se allanaría el tránsito del queretano para convertirse en el abanderado del frente opositor.

Como el ánimo ha cambiado, la defensa de Coahuila es a ultranza en los órganos electorales y tanto en la casa presidencial como en el PRI de Enrique Ochoa hay confianza en reivindicar la victoria de Riquelme.

Los representantes legales del tricolor pulsan con optimismo el escepticismo de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacion (TEPJF) sobre las violaciones invocadas por el PAN.

El tema se ha centrado en los gastos de campaña.

Los proyectistas de los magistrados no encuentran sustento en los cálculos del INE de Lorenzo Córdova sobre supuestos –y no documentados, obvio- pagos de publicidad en redes.

De manera sucinta:

Según el INE, el PRI y Riquelme rebasaron el tope con dos millones 23 mil pesos -10.5 por ciento-, lo cual daría margen para la anulación de las votaciones o para acreditar la victoria al panista Guillermo Anaya.

El Tribunal de Janine Madeline Otálora desconoció pagos no probados a Facebook y solamente contempló erogaciones por 501 mil pesos destinados a representantes de casilla.

Es decir, los pagos rebasarían el tope en sólo 960 mil pesos -un cinco por ciento -, insuficientes para la anulación.

Ahí va el pulso INE-TEPJF, pero el pronóstico no es favorable al PAN de Anaya.

Abren convocatoria a Cervantes

Ernesto Cordero andaba exultante ayer.

Bajo su presidencia y con la operación de Emilio Gamboa, el Senado aprobó la convocatoria para elegir fiscal electoral.

-No puede ser –lamentaba-. Es inaceptable que politicemos tanto un proceso tan simple como una convocatoria y nos tardemos dos semanas.

-Pero ya está y es un logro.

-Sí –convino-. La sacamos con los votos del PRI, del Verde, algunos más y ocho panistas. Con una reforma importante: quitamos requisitos que violaban los derechos de los aspirantes, como la militancia partidista.

-Con estos cambios, ¿Raúl Cervantes puede aspirar a ser fiscal?

-Claro. Es su derecho.

El golpe da pleno en el rostro y la intransigencia de Anaya y sus malhadadas adquisiciones perredistas, petistas y demás, pero vaya un avance: el ex procurador no tiene intención de contender.