¿A quién corresponde defender?
Indicador Político
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de noviembre de 2016.- Oportunistas, sin credibilidad, males necesarios, obstáculo para el funcionamiento del sistema político y ajenos a los intereses de los ciudadanos, los partidos políticos mexicanos reciben la peor calificación de su historia. Alrededor del 70% de una encuesta reveló el descrédito de los partidos rumbo a las elecciones presidenciales del 2018.
Una encuesta realizada por la empresa Prospecta Consulting para Indicador Político y el programa ‘Hablemos de Política con Carlos Ramírez’ en Efekto TV revela la fragilidad del sistema de representación política derivado de la atomización de los partidos y el descrédito de la función política.
A partir de una asistencia electoral previsible de apenas 40% en las próximas presidenciales, la tendencia de los votos es baja, se divide entre cuatro fuerzas, dos de ellas dominantes (PAN y PRI), una en ascenso (Morena) y otra en descenso (PRD), pero con los datos más preocupantes de todos: una abstención de 60% del electorado y el 31% de ciudadanos en situación de indecisos.
De ahí que el mapa político electoral de México prevea dos defectos que dañarán la gobernabilidad: la crisis de legitimidad porque el ganador gobernará con menos del 30% de los votos y la fragmentación política entre esos grupos y un espacio creciente de ciudadanos independientes.
Las conclusiones de la encuesta, a decir de su director general Rafael Abascal y Macías, son inquietantes:
– Los partidos y la política en general están pasando por la peor crisis de credibilidad y confianza en los tiempos modernos de la democracia y los partidos han dejado de ser la vía institucional de la canalización de las demandas sociales. La política se ha trasladado a la protesta callejera.
– Alrededor del 70% de los ciudadanos entrevistados afirman que los partidos políticos han dejado de contribuir a dar certidumbre y gobernabilidad al país, que se preocupan únicamente de cómo aumentar su poder político, donde privan los intereses de las elites o de grupos privilegiados; por encima de los intereses de la nación o los grandes problemas nacionales.
– Según las percepciones ciudadanas los partidos más competitivos son el PRI y el PAN con cerca de un tercio cada uno.
– Cerca de la mitad de los entrevistados afirman que el PRD presenta serias divisiones internas y cerca del 43% aseguran que el PAN es una organización dividida.
– El PAN y PRI arrancan rumbo al 2018 con el 21.1% y 19.3% de la intención del voto, lo que significa para el blanquiazul el nivel más alto y para el tricolor su nivel más bajo.
– Morena se coloca con el 10% de las preferencias, restándole al PRD militantes y simpatizantes; es el nuevo partido más exitoso y competitivo.
– El PRD está en un lejano cuarto lugar con el 7.6% de la intención del voto; cifra que muestra su pérdida de fuerza y las divisiones internas que enfrenta.
– Los independiente alcanzaron cerca del 5% de las preferencias electorales; cifra alta y que refleja la pérdida de credibilidad y confianza a los partidos políticos.
– Los partidos chicos han fracasado como opción, se localizan entre 0.5%-1.6% del electorado y encarecen la democracia por los subsidios que reciben.
– Hoy en día el PRD y el PAN presentan las más profundas divisiones políticas internas, lo que les reduce sus expectativas presidenciales.
Política para dummies: Al final, la política la hacen los políticos pero la define la sociedad.
Sólo para sus ojos:
Como si fuera a propósito, el gobierno federal y el PRI están contribuyendo a que Veracruz se agusane más y que el nuevo gobernador panista Miguel Angel Yunes Linares reciba los problemas que multiplicó el gobernador saliente Javier Duarte de Ochoa.
La conversación de Obama con el presidente Peña debió ser muy incómoda para el estadunidense porque perdió su sucesión, es un pato cojo sin poder y quiere dejar candados. Además, bien que disfrutó las humillaciones a México como para ser condescendiente con su salida del poder.
En todo caso, lo que debe importar a México es la designación del nuevo embajador de Washington en México, porque la actual, Roberta Jacobson, tardó más de un año en ser confirmada porque los republicanos no la querían. Como se vio en la campaña, México tiene un lugar especial en las preocupaciones de Trump.
Por cómo se van dando las cosas, la maestra Elba Esther Gordillo va ganando la batalla jurídica contra sus acusaciones, y dicen que hasta ahora sin ceder en sus opiniones.
Pues quiéranlo o no, la canciller Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari carece ya de fuerza personal y política para llevar las relaciones con la Casa Blanca de Trump. Y dicen que no carga los peregrinos.
http://indicadorpolitico.mx
@carlosramirezh