Economía en sentido contrario: Banamex
José Luis Camacho Acevedo | Colaboración
La recordada canción del compositor Oscar Muñoz, “Songo le dio a Borondongo”, interpretada magistralmente por Celia Cruz, es un aquelarre musical que recordamos a la vista del agarrón que se traen tres esclarecidos miembros de la 4T, Olga Sánchez Cordero, Alejandro Gertz Manero y uno de ellos ya defenestrado, como es el caso de Julio Scherer Ibarra.
El heredero de Julio Scherer García, que fuera director del Excelsior en tiempos de Luis Echeverría y quien sufrió un golpe del poder que lo depuso de ese diario lo llevó, y que con el apoyo de José Pagés Llergo, decidió fundar la revista Proceso.
Y es en esa misma publicación, justo en el número que circula ya esta semana, Julio Scherer Ibarra, que fue cesado de una manera fulminante por el presidente Andrés Manuel López Obrador, enjuicia y aplasta moral, jurídica y políticamente a Olga Sánchez Cordero y al controvertido Fiscal Alejandro Gertz Manero.
Contundente, Scherer Ibarra dice a Proceso:
“Hostigado como en tiempos de Fox, me pregunté si debía o no dar cuenta de los episodios vividos ahora con el fiscal Gertz Manero. Dudé muchas veces, en un ir y venir de la conciencia. Pensé en la posibilidad de lastimar un proyecto de Nación en el que creo, pero también consideré que debo atenerme a los principios del mismo y a los propios.
La decisión llegó por sí misma: callada, la verdad pierde el sentido de existir. Este es el origen de los ataques que he tenido que soportar, desde los cargos que ostentan, de Alejandro Gertz Manero en complicidad con Olga Sánchez Cordero.”
“El calumnioso documento llegó a mis manos por conducto de Miguel Alemán Magnani, quien se acercó a mi oficina para tratar de salvar la quiebra de Interjet. En cuanto tuve conocimiento de su existencia yo mismo lo hice del conocimiento de mi jefe, el presidente López Obrador, quien le restó importancia y me recomendó hacer lo propio. “Son chismes”, dijo.
Pero la ministra en retiro y senadora en activo, Olga Sánchez Cordero, respondió de inmediato a las declaraciones de Scherer Ibarra.
Luego de que en un testimonio escrito, Julio Scherer Ibarra acusa una campaña “extorsiva”, orquestada por Olga Sánchez Cordero y Alejandro Gertz Manero para perseguirlo con casos como los de Juan Collado, Cruz Azul, Viaducto Bicentenario, Gómez Mont y Álvarez Puga, la hoy Presidenta de la Mesa directiva, aclara que ella tiene la frente en alto y la conciencia Tranquila.
“Quienes seguimos los principios rectores de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México , hoy podemos seguir adelante y caminar por donde sea, con la frente en alto y la conciencia tranquila”, escribe en un hilo a través de la red Social de Twitter.
La ex ministra ha revelado en diversas ocasiones el machismo en gabinete de López Obrador.
19/03/2022/ Ciudad de México.- Luego de que en un testimonio escrito, Julio Scherer Ibarra acusa una campaña “extorsiva”, orquestada por Olga Sánchez Cordero y Alejandro Gertz Manero para perseguirlo con casos como los de Juan Collado, Cruz Azul, Viaducto Bicentenario, Gómez Mont y Álvarez Puga, la hoy Presidenta de la Mesa directiva, aclara que ella tiene la frente en alto y la conciencia Tranquila.
“Quienes seguimos los principios rectores de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México , hoy podemos seguir adelante y caminar por donde sea, con la frente en alto y la conciencia tranquila”, escribe en un hilo a través de la red Social de Twitter.
Julio Scherer la acusa de difundir una supuesta extorsión en el caso de Juan Collado: “Fue Olga Sánchez Cordero bajo sus propios intereses quien llevó a su amigo Antonio Collado con Alejandro Gertz Manero para ofrecerle un criterio de oportunidad con el que su hermano podría obtener la libertad a cambio de denunciar
En medio de ese lodazal, me quedo de plano con la reflexión mediadora que hace Federico Arreola en su columna más reciente:
“Por confiar en la madurez de tres personas a quienes invitó a formar parte de su proyecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador no puso orden a tiempo y hoy protagonizan un enfrentamiento público que daña más a la 4T que cualquier calumnia mediática o inclusive que el más perverso ataque de la ultraderecha o de los partidos de oposición.
La reciente portada de la revista Proceso puede ser el inicio de una seria crisis para el gobierno de AMLO o, también, una oportunidad valiosísima para que el presidente de México realice un profundo cambio en su gabinete y, con nuevos colaboradores —y colaboradoras— recorra a toda velocidad y con mucha mayor eficacia la segunda y última etapa de su gobierno transformador.
Porque no hay una sola batalla campal en el equipo que ha acompañado al presidente.
Es decir, en el gabinete presidencial no es una rareza el pleito a muerte entre Alejandro Gertz, fiscal general; Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado, y Julio Scherer, exconsejero jurídico.
Se nota que hay muchas más disputas en el gobierno que amenazan a la 4T.
Y concluye Arreola:
No merece Andrés Manuel ese pleito que todo lo ensucia-
Creo que tiene razón.
Creo que son falsas todas las acusaciones e intrigas contra Julio Scherer —lo conozco, es un hombre decente—, pero su muy bien redactado artículo difundido en Proceso no debió ser publicado.