Ha habido robo y biopiratería en el Jardín Etnobotánico, dice su director

OAXACA, Oax. 16 de enero de 2024.- El director del Jardín Etnobotánico en Oaxaca, Alejandro de Ávila Blomberg, denunció que en este sitio ha habido robo y biopiratería.

Especies que tienen un alto valor han sido saqueadas por personas que han ingresado para este fin.

Por ello, explicó en entrevista, algunos espacios están cerrados al público y no se le permite a los visitantes ingresar sin resguardo.

Durante un recorrido por el Jardín, Alejandro de Ávila explicó que hicieron un cerco de bambú para proteger las plantas.

Algunas, lamentablemente, se han perdido.

“Ha habido robo, vandalismo y lo que más duele es que ha habido biopiratería”, expuso.

La biopiratería es que gente, con intereses comerciales e ilícitos, se apropia de las especies para propagarla comercialmente.

Entre ellas, una cactácea “alguien vino con un cúter, no fue grafiteo, no fue poner nombres, ni corazoncitos, fue llevarse muestras de cultivo para un laboratorio”.

En los recorridos van acompañados por dos personas, una que guía y otra que vigila, sin embargo, no siempre se puede estar atentos.

En este Jardín Etnobotánico, explicó, están resguardados los llamados enteógenos, que son las plantas sagradas.

Ahí instalarán un proyecto de hongos más adelante.

Los enteógenos, comentó, tienen en Oaxaca un papel fundamental en la vida espiritual.

“Oaxaca es el área del mundo, el área con mayor diversidad en el mundo de enteógenos, es la forma respetuosa a lo que otras personas llaman alucinógenos, psicodélicos, drogas”.

Estas plantas a la gente le significan comunión con las autoridades espirituales, con las deidades y son sagradas porque nos ayudan a vivir, a sanar, a alcanzar un equilibrio emocional y por eso la gente las valora, pero las han arrancado, lamentó.

Recordó que tuvieron la hoja de la pastora, “el más potente de los enteógenos, solamente se conoce en la sierra mazateca; es un pariente de la chía, de la menta y la hierbabuena, esta planta nos la trajo un sabio mazateco, un señor que cura, y que conoce de plantas”.

El sabio mazateco obsequió la planta después de dar una conferencia en su lengua, pero la planta desapareció.