Con ponencia magistral, promueven la educación para la libertad
SANTA LUCÍA DEL CAMINO, Oax., 24 de octubre de 2018.- Al presentar su más reciente obra literaria, El Salvaje, el prestigiado cineasta mexicano Guillermo Arriaga, aseveró “para hablar de la verdadera potencia de la vida, hay que tener un sentido de la muerte”.
En el Foro Panorámico de la Feria Internacional del Libro Oaxaca (FILO) 2018, Arriaga exaltó “hacer literatura es apostar, se trata de arriesgar, de crear un mundo, de crear un universo distinto. La función del arte es hacerme ver hacía donde no había visto antes”.
Sobre su novela compartió parte de la trama que narra dos historias paralelas, una, en donde un muchacho, Juan Guillermo de 17 años de edad, tiene que enfrentar la pérdida de toda de su familia e incluso mascotas –sus padres mueren en un accidente de tránsito, meses después que su hermano, es asesinado por jóvenes ultra-católicos- y se queda absolutamente solo.
Juan Guillermo, cría a un lobo llamado Colmillo con quien se identifica, y tiene que tomar dos decisiones: cómo sobrevivir y si se debe o no vengar. La otra historia, habla de Amaruq, que es un mestizo inuit, que ha crecido con su abuelo y se dedica a cazar lobos en los bosques del Yukón, en Canadá.
Amaruq, se obsesiona en perseguir a un lobo, a tal grado que inicia un viaje personal, y se inmersa en la profundidad de la locura y la muerte. Hacia el final de la trama, ambos personajes se encontrarán.
Refirió que el libro está impregnado de hechos y situaciones reales, como el caso del grupo de fanáticos religioso que describe en la obra, el cual está basado en lo que observó durante su infancia cuando vivía en la Unidad Modelo en la Ciudad de México. En los sesentas, cuando el gobierno dio entrada a grupos de ultraderecha para “hacer frente” a lo que consideraba una amenaza comunista.
“Quiero que este libro les salpique vida. Hay libros que acarician, su prosa es acariciadora y los respeto. Pero en este caso quiero que los muerda, los arañe, les saque sangre, y luego saquen aguja, los cosa y les enseñe que el amor es el mejor camino o el único”, compartió el escritor de Amores perros, 21 gramos y Babel.
El ganador como mejor guión, del Premio Cannes por Los tres entierros de Melquiades Estrada, reflexionó “sin el sentido del dolor, no hay un sentido de la fuerza de lo vital. Soy un optimista puedo ir hacia allá, porque creo que la vida tiene infinitamente más posibilidades que la muerte”.
Arriaga compartió que uno de las experiencias más dolorosa y devastadoras de su vida ha sido la muerte reciente de su padre, quien le enseñó una gran lección fundamental: el sentido de seguir haciendo cosas.
“Dos días antes de su muerte, me dijo, hijo, tengo ganas de ir a África, estaba planeando, tengo que escribir un libro. Ese es el ejemplo que quiero seguir, que a pesar del profundo dolor de la muerte de mi padre que me ha devastado, es el sentido de seguir haciendo cosas”.