Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de mayo de 2019.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, se está jugando una de las cartas más importantes de su gobierno, con el anuncio de la refinería de Dos Bocas.
Es que si todo sale como lo tiene previsto, dará un golpe espectacular y echará por tierra las advertencias catastrofistas de los expertos en este tipo de obras.
Sin embargo, si no se puede terminar la obra en el tiempo previsto, y con costo máximo de 8 mil millones de dólares, todos se le van a echar encima.
Es que el presidente López Obrador declaró desierta la licitación para la construcción de la refinería Dos Bocas, pero la construcción se iniciará el próximo 2 de junio y Pemex se encargará todo.
Haber dejado fuera de la licitación a las cuatro empresas que presentaron proyecto, por superar sus previsiones los 8 mil millones de dólares, además de no comprometerse a terminar la obra antes de 2024.
Vamos a ver si Pemex, con Roció Nahle, secretaría de Energía, y el director de la paraestatal, Octavio Moreno, logran reunir a la gente, sobre todo los ingenieros y la mano de obra calificada para llevar a cabo el proyecto.
Por lo pronto la diputada Soraya Pérez Munguía, que se supone sí sabe de este asunto, considera gravísimo que sin estudios, porque no los han podido entregar, sin la suficiente planeación que lleva un proyecto de esta naturaleza y sin expertos que puedan administrar la obra y que tienen la experiencia para implementar proyectos de infraestructura en la refinación tan importantes como el que pretende llevar a cabo va a ser muy poco probable que puedan llevar a buen puerto este proyecto.
Más aún, pronostica que la refinería de Dos Bocas va a ser un monumento a la falta de transparencia, pues no se dice como garantizan la viabilidad financiera del proyecto y cómo le va a generar valor a la empresa productiva del Estado.
La diputada tabasqueña, asegura que no será posible que la refinería esté lista para operar en 3 años y lo más graves, el costo se elevará casi al doble y el impacto ambiental será brutal.
Ah, pero si le preguntamos a la secretaría de Energía, Rocío Nahle, dice que no hay ningún problema, pues la de Cadereyta se terminó en tres años y sobre el costo menos se les va a atorar, pues no habrá tajadas para nadie, ni corrupción.
Por eso, AMLO se juega su gobierno. Ya veremos.
EL PULSO.- Vaya que de verdad está trabajando como Dios manda, el Director General del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, con la idea de limpiar el tiradero que le dejaron sus antecesores. En lo más reciente, el funcionario viajo a Piedras Negras, Coahuila, para supervisar los avances en la remodelación de la Clínica Hospital del ISSSTE en esa entidad, obra que debía de haberse terminado hace un par de años, pero salta a la vista que este y otros proyectos se supervisaron muy mal y que se licitaron peor. Durante esta visita de supervisión que el presidente Andrés Manuel López Obrador había propuesto para la semana que entra, Ramírez Pineda aseguró que “se van a detectar las insuficiencias y proveer el auxilio que sea necesario para que se concluya esta obra”. Acompañado del alcalde de Piedras Negras, Claudio Mario Bres Garza, Ramírez Pineda puso como ejemplo la remodelación de la Clínica Hospital de este municipio, la qué debido al abandono de la obra durante cinco años, todavía no se puede arrancar, porqué se tiene muchos problemas técnicos que requieren más inversión, lo que obliga a hacer un replanteamiento de lo que se va a llevar a cabo. “El cuerpo directivo del ISSSTE está consciente de que las cosas se tienen que planear y hacer bien, se deben cuidar todos los procedimientos, no podemos inventarnos obras sin tener previamente una planeación clara, pensando siempre en el derechohabiente, en el médico, en el equipamiento y dejar de ser ocurrentes”, dijo Ramírez Pineda.