Heroica defensa de México Tenochtitlan

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de agosto de 2016.- 495 años hace se escribió el último episodio de las acometidas entre el ejército Azteca y el de Hernán Cortés, el sitio de Tenochtitlán culminó en batallas casa por casa defendiendo la ciudad, Cuauhtémoc fue hecho rehén, casi toda la nobleza masacrada, se estima que 240 mil aztecas murieron en 80 días de lucha.

Las fuerzas invasoras continuaron los ataques aun después de la rendición, matando y saqueando la ciudad en busca del oro.

Así llegaba la noche a la ciudad que en 1325 nació junto con la leyenda del águila que con imponentes alas abiertas al sol y posada en un nopal desgarraba una serpiente, se cumplía la promesa de Huitzilopochtli, la  de encontrar la tierra en la que habría de florecer la vida de un pueblo, a la que el caudillo Tenoch dio su nombre, Tenochtitlán.

En dualidad el 13 de agosto de 1521sin saberlo bien a bien, inició un nuevo ciclo cósmico que nos dio origen, «1 Coatl» del año «3 Calli» del mes Xocotlhuetzi es la misma fecha en otra cultura, distintos tiempos en un mismo instante, de ambas surgió lo que hoy es México.

Alfredo López Austin nos dice: Los mitos son como el Tlalocan: conjugan una aparente antítesis. Unen lo que siempre ha sido antiguo y lo que por siempre mantiene su frescura. Se despliegan generosos a la reinvención y a la reinterpretación…

Por eso es mejor hablar de la Heroica Defensa de México Tenochtitlan y no más de la caída de Tenochtitlán como en la efeméride se marca, es reinterpretar el hecho que no puede cambiar, no es tampoco cambiar la historia, pero si redireccionar el sentimiento que evoca la epopeya.

El Laberinto de la Soledad acrisola: en el tiempo de la Conquista el apogeo del culto de dos divinidades, Quetzalcóatl, el dios del autosacrificio y Huitzilopochtli el joven dios guerrero que sacrifica. La derrota de estos dioses, -nos dice Octavio Paz– pues eso fue la conquista para el mundo indio: el fin de un ciclo cósmico y la instauración de un nuevo reinado divino…

Decir Heroica Defensa es parte de esta reinvención, una invitación a consolidar la filosofía de pares duales y complementarios, morir para renacer, el día que da paso a la noche para volver a brillar con el nuevo día, así entendía el pueblo mexica al hombre y su universo.

Nuestros pueblos indígenas discriminados, disminuidos y abatidos por la inequidad requieren de una revaloración no solo histórica, sino la orgullosa fusión de nuestro pasado histórico como fuente para renacer en positiva dualidad.

Ermilo Abreu Gómez en la sabiduría de Canek sintetiza “Mira ese niño: tiene sangre india y cara española. Míralo bien: fíjate que habla maya y escribe castellano. En él viven las voces  que se dicen y las palabras que se escriben. No es ni de la tierra ni del viento. En él la razón y el sentimiento se trenzan”.

Leopoldo Enrique Corona Orencio

Subsecretario de Cultura del CEN del PRI

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