Economía en sentido contrario: Banamex
Apunte diario sobre letras hipnóticas ✍🏻👑✍🏻🎬🎫🎟️
Buenas días, amantes del cine dorado mexicano! 🎬🎥🎞️ 👑✍🏻🎬🎫🎟️
Hoy, en nuestra fascinante columna Letras HIPNÓTICAS», rendiremos un muy sentido homenaje a la vida, obra y legado de la superestrella de la Época de Oro del cine mexicano, Don Joaquín Pardavé. 🌟 🎶
COLUMNA: APUNTE DIARIO SOBRE LETRAS HIPNÓTICAS 🖋️📚
Por Arturo Vásquez Urdiales 🧔🏻📝
LA INCREÍBLE E HIPNÓTICA HISTORIA DE DON JOAQUÍN PARDAVÉ*
Joaquín Pardavé Arce fue un prominente actor, director, compositor y cantante mexicano, nacido el 30 de septiembre de 1900 en Pénjamo, Guanajuato, México. Hijo de padres españoles que eran actores de teatro, la actuación estaba en su sangre desde el principio, con varios de sus hermanos, incluyendo al conocido José Pardavé, también incursionando en la industria cinematográfica.
Pardavé comenzó su carrera en el teatro a la temprana edad de cuatro años. Durante su juventud, trabajó como telegrafista para los Ferrocarriles Nacionales de México en la estación Paredón, durante la cual compuso la pieza «Carmen», dedicada a Carmen Delgado.
Trasladándose a la Ciudad de México, Pardavé se unió a la compañía de zarzuela de su tío Carlos y luego a la de José Campillo. Debutó en «La banda de las trompetas», obteniendo gran reconocimiento por sus papeles cómicos que se burlaban de las costumbres y estereotipos estadounidenses y orientales en obras como Buster Keaton, El chino y El loco. Durante este período, también formó una pareja cómica con Roberto el Panzón Soto y conoció a Soledad Rebollo, quien se convertiría en su esposa y a quien dedicó la canción «Varita de nardo»
Pardavé hizo su debut en la pantalla grande con la película silente Viaje redondo en 1919. Su primera película sonora fue El águila y el nopal en 1929, seguida por un papel de villano en la película Águilas frente al sol en 1932.
A medida que su carrera progresaba, Pardavé comenzó a dirigir sus propias películas. Entre las más notables están El baisano Jalil, que narra la vida de los inmigrantes libaneses en México a principios del siglo XX, y Los hijos de don Venancio, que retrata la vida de un propietario de una tienda de abarrotes española y la pasión por el fútbol de sus hijos y empleados. También dirigió Soy charro de Rancho Grande y Una gallega en México.
Pardavé murió el 20 de julio de 1955 en la Ciudad de México debido a un derrame cerebral causado por hipertensión arterial descontrolada. Tras su muerte, surgió una leyenda urbana que sostenía que había sido enterrado vivo, propagada por el periódico La Prensa, citando la condición cataléptica del actor. Sin embargo, esta historia fue refutada tanto en entrevistas en periódicos como en reportajes televisivos por los familiares de Pardavé, con uno de sus sobrinos negando categóricamente el rumor y afirmando que sus restos nunca fueron exhumados.
El legado de Joaquín Pardavé en la industria del entretenimiento mexicana es indiscutible. A lo largo de su carrera, hizo contribuciones significativas tanto delante como detrás de la cámara, y dejó una huella indeleble en la historia del cine y el teatro mexicanos.
Pardavé fue conocido no solo por su capacidad para hacer reír a la audiencia, sino también por su habilidad para retratar con sensibilidad a diversos personajes, desde inmigrantes hasta personas comunes, a través de sus películas. Su enfoque para la representación de la vida y la cultura mexicanas fue ampliamente celebrado, ya que ofrecía una visión auténtica y a menudo humorística de la sociedad mexicana.
Además de su trabajo en el cine y el teatro, Pardavé también fue un talentoso compositor y cantante. Algunas de sus canciones más conocidas incluyen «Carmen» y «Varita de nardo», que dedicó a su esposa, Soledad Rebollo.
Aunque Pardavé puede haber fallecido en 1955, su influencia perdura hasta el día de hoy. Sus películas continúan siendo vistas y apreciadas por nuevas generaciones, y su nombre sigue siendo sinónimo de la Edad de Oro del cine mexicano. Los esfuerzos de Pardavé para dar vida a personajes únicos y memorables, así como su habilidad para contar historias que resonaban con el público, garantizan que su legado perdurará en el corazón del cine y del teatro mexicanos.
SECCIÓN ESCALERA 📈🏅
SECCIÓN ACORDEÓN 📜🔍
Una creencia popular insiste que Don Joaquín era cataleptico y fue enterrado vivo, una historia que capturó la imaginación de muchos y que añade un toque de misterio a su ya fascinante vida. Sin embargo, esta leyenda fue desmentida por su familia.
Este es un pequeño viaje por la increíble vida de Don Joaquín Pardavé, un pilar de la Época de Oro del cine mexicano. Su legado perdura y sigue iluminando el camino para las futuras generaciones de actores y directores mexicanos.
Atentamente,
Arturo Vasquez Urdiales
[email protected]
Por favor, comparte este homenaje a Don Joaquín con otros amantes del cine dorado mexicano y ayudanos a mantener viva la memoria de este increíble artista. ¡Hasta la próxima, cinéfilos! 🙌🎉🎥