La Constitución de 1854 y la crisis de México
Signos y Señales
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de enero de 2017.-Con motivo del incremento en el precio de la gasolina, aderezado con la depreciación del tipo de cambio y el impacto de la suspensión de inversiones de la Ford en San Luis Potosí, habrá una reunión extraordinaria de la Conago el lunes 9 en la CDMX, para que se les explique a los gobernadores las razones del incremento y supongo para encontrar salidas alternas al conflicto.
Les explicarán cómo se integran los precios de la gasolina, y tendrán que poner atención en la parte fiscal del tema, ya que el IEPS de gasolinas, contribuye fuertemente a la recaudación federal participable, compensando la caída de su componente petrolero desde 2015. Desde 2016 el IEPS es un monto fijo por litro, y como el consumo no es estático, ni el precio internacional tampoco, su recaudación puede variar. Pero ojo, el IEPS no es la causa del incremento, son otras razones que ya se han señalado oficialmente. La aportación del IEPS de gasolinas a la recaudación participable, fue el año pasado de 10.8 por ciento.
La Ley señala que el precio se integra de la siguiente manera: 43 por ciento como precio de referencia internacional; 26 por ciento del IEPS de gasolinas; 14 por ciento de margen comercial, mermas y costos de transporte; y 17 por ciento del IVA mas otros conceptos, lo cual significa que por lo menos 41 por ciento del precio son impuestos, destacando el IEPS de gasolinas que cambio de sentido en 2014. En 2013 fue negativo con menos 45 mil millones, ya en 2014 fue positivo con 75 mil millones de pesos.
Por otro lado, históricamente el componente petrolero de la RFP significó alrededor de la tercera parte de la RFP, pero la caída del precio del petróleo impacto negativamente su recaudación y por tanto su aportación a la recaudación participable.
Desde marzo de 2015 la caída del componente petrolero ha sido fuerte, sobre todo al cambiar del régimen de derechos de hidrocarburos –DOSH-, al del Fondo Mexicano del Petróleo, cambio derivado de la Reforma Energética. Su caída en términos reales se observa desde 2014, y no ha parado: antes de la reforma el componente petrolero, el DOSH, representaba el 24 por ciento de la RFP, hoy con los recursos transferidos del FMP, sólo el 8 por ciento, sólo en 2016 se observa una disminución superior al treinta por ciento en términos reales.
El IEPS de gasolinas rescató las finanzas de los tres órdenes de gobierno, porque es participable. Ello permitió que quedase limpio el fondo de compensación, el FEIEF, hasta el primer trimestre de este año, sin embargo, terminó 2016 muy bien, por arriba de lo programado, casi 16 mil millones de pesos.
Dado “el riesgo” del incremento del precio del petróleo y por tanto de la gasolina importada, se decidió a partir de 2016, que el IEPS de gasolinas fuese un impuesto fijo, por litro de gasolina, lo que reduciría cualquier posibilidad de movimiento a la baja en el precio directo al consumidor. Así el precio sigue fluctuando en torno al precio de referencia internacional, lo cual “puede afectar las tasas fijas establecidas a través de cuotas complementarias”.
En 2015 ya se recaudaron 394.5 millones de pesos en 2016, esto es alrededor de 25 por ciento real adicional respecto al año anterior, todo participable a estados y municipios, a quienes les corresponde alrededor de una cuarta parte. Sin estos recursos las participaciones habrían caído estrepitosamente, debido a la fuerte reducción del componente petrolero y si eso pasase, no habría alcanzado el FEIEF, que hoy tiene alrededor de 40 mil millones de pesos, como pasó en 2009.
Eso lo deberán considerar los gobernadores, que se enfrentaran al dilema de sólo pedir como parte de su imagen política que el precio baje, pero si reducen el IEPS, ello implica que recibirían menos participaciones.
Ese es su dilema.
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