Economía en sentido contrario: Banamex
Columna: Descomplicado
El pintoresco color que envolvió el Grito de Independencia pareciera que, de plumazo, le dio vuelta a la página en la historia reciente de México, es un síntoma de nuestro pueblo, tenemos mala memoria a corto plazo.
El último grito del presidente López Obrador, en palacio de gobierno, fue -como en cada administración-, una postal majestuosa en el zócalo de la ciudad de México, que nos recuerda lo grande y bello que es este país y, sobre todo, su gente que siempre tiene encendida una luz de esperanza, por más negro que se vea el horizonte.
La conmemoración del 214 aniversario de la Independencia de México, llegó acompañada de un Sinaloa en llamas, por la escalada de violencia que desató la entrega de Ismael, el Mayo Zambada al gobierno de Estados Unidos, irónicamente, en el memorándum anual del Departamento de Estado de la Casa Blanca, se incluye a México en la lista de los 23 países que producen o trasiegan droga hacia Estados Unidos.
A parte de que no es sorpresa y más con la distribución de fentanilo que les está causando estragos, el presidente Biden aclaró que la lista: “no es una sanción, ni una pena”, entonces ¿queda sólo como asunto anecdótico?, donde las autoridades de ambos países prefieren mirar hacia otro lado, mientras tanto el 16 de septiembre el desfile militar mostró un músculo de ornato y no de combate real al crimen organizado.
Por otro lado, después del grito de Independencia, la reforma al Poder Judicial, dejó de ocupar las portadas en los diarios nacionales, inclusive, en redes sociales circuló una fotografía del senador Miguel Ángel Yunez Linares, quien se ganó el mote de ”traidor” y que disfrutaba unas merecidas vacaciones en Acapulco, después de votar a favor las reformas de AMLO, sin remordimiento alguno.
Ese es nuestro México mágico y a la vez bizarro, el cierre del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene los días contados y el tiempo colocará su mandato en el lugar que le corresponda de la historia, lo cierto es que la reforma al Poder Judicial despertó a una oposición que estaba ausente y que casi logra resistir los embates de Morena y aliados, pero la historia también esta llena de personajes que han traicionado ideologías y la voluntad de sus votantes.
En el mes más patrio del año, corresponde a la sociedad civil permanecer fuerte, clara, defendiendo los ideales de libertad y soberanía que han costado sangre para mantener los cimientos de la nación que hemos construido.
“Aún hay otras alhóndigas por incendiar”, reza el monumento que representa a Juan José Martínez, «El Pípila», en Guanajuato, capital y los retos son mayúsculos. Independientemente del país que cada sexenio hacen pedazos los políticos del momento, nos corresponde a la sociedad civil, mantenernos firmes y unidos para defender nuestro terruño, a pesar de ellos.