Inicia primera fase de preliberación de crías hembras de jaguar

OAXACA, Oax. 16 de diciembre de 2016.- Celestún Petén y Nicte-Ha, dos pequeñas hembras de jaguar que fueron encontradas en un rancho en Calakmul, viajaron cerca de Yagul en estado de Oaxaca, para iniciar un ambicioso programa de rehabilitación para su liberación.

En un comunicado, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) informó que después de ser entregadas el 11 de octubre en un refugio temporal de Oaxaca, el equipo de Jaguares en la Selva A.C, acompañado de un grupo de expertos académicos, sociedad civil y entidades federales, implementan la primera etapa de un programa único en su tipo.

Este esfuerzo, permitirá generar información invaluable para estandarizar los procesos de rehabilitación y evaluación de viabilidad de liberación de individuos en diferentes condiciones de edad y estado de salud, siguiendo una rigurosa metodología científica.

Anteriormente, en México y en otros países se ha intentado rehabilitar y reintegrar a los jaguares a su medio silvestre.

Sin embargo, el éxito ha sido parcial, pues en todos los casos los individuos se han improntado con los seres humanos haciéndolos mucho más vulnerables, ya que una vez liberados, suelen acercarse a los poblados.

Se ha construido un refugio especial donde Celestún y Petén se preparan para empezar a crecer en un ambiente de “cero contacto humano”

Una de las mayores amenazas a los jaguares en el continente y que es una consecuencia de la pérdida de hábitat y presas naturales, es el conflicto que se genera cuando los felinos se alimentan de ganado y otros animales domésticos.

Los afectados, en muchas ocasiones, matan a los jaguares como represalia y medida de mitigación del conflicto.

Es probable incluso, que ese haya sido el destino de la madre de Celestún y Nicte-Ha.

Debido a esta situación y con la intención de contribuir a la resolución de las causas y de la problemática del jaguar y otros felinos silvestres, la CONANP junto con el equipo de Jaguares en la Selva A.C, generó un estricto protocolo para regresar a las hembras a su hogar.

En estos momentos está siendo implementada la etapa 1.

Esta es la etapa más crítica y vulnerable de las cachorras, ya que se encuentran en las primeras semanas de vida y requieren atención y manejo veterinario las 24 horas y cubre el periodo de crianza artificial hasta el inicio del destete.

Para ello se ha construido un refugio especial donde Celestún y Petén se preparan para empezar a crecer en un ambiente de “cero contacto humano”.

En el refugio, las cachorras cuentan con un tipo de madriguera acondicionado con un sustrato natural, además de un espacio exterior con sustrato natural para que puedan estar expuestas a la luz solar, tengan un espacio para caminar y jugar, favoreciendo el desarrollo muscular y conductas naturales.

Para hacer más eficiente la restricción de contacto humano en esta etapa tan crítica, los veterinarios y personal restringido utilizan trajes de camuflaje y las cachorras son alimentadas con una botarga especial que estimula la competencia y promueve un ambiente de alimentación lo más parecido al natural.

Las dos cachorras se encuentran sanas y creciendo rápidamente. Se pretende se mantenga el manejo de la fase 1 hasta que las cachorras cumplan tres meses de edad, donde se dará inicio a la fase 2, el destete y el comienzo de un entrenamiento arduo para que aprendan a vivir en la selva, donde pertenecen.