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OAXACA, Oax. 24 de mayo de 2017.- El embarazo de una mujer de 20 años de edad que había engendrado siameses fue interrumpido en el hospital Doctor Aurelio Valdivieso de la ciudad de Oaxaca, con la complacencia de los padres.
Carlos Castellanos Torres, jefe de la división de ginecobstetricia del hospital, dijo que el embarazo fue interrumpido en la semana 17 de gestación “porque no era viable para sobrevivir.
Explicó que se realizó un ultrasonido y el resultado fue que era un embarazo gemelar monocigótico con siameses.
Es decir, se estaban formando dos cuerpos fusionados, un bebé bicéfalo, de doble cabeza, toracópago, que está unido a través del tórax y que el tórax une a ambos con dos cabeza.
Refirió que la frecuenta que existe es de un caso entre 50 a 200 mil nacimientos y que de los seis mil 500 embarazos que atiende el hospital civil cada año, este se presentó “pueden pasar 30 años para que volvamos a ver otro caso de este tipo”.
Mencionó que aún cuando el diagnóstico se hizo en forma tardía, se detuvo el embarazo en la semana 17 con el acuerdo de los padres, ya que era un producto que no tenía viabilidad de vivir.
“No tiene la capacidad de sobrevivir al exterior aún así llegara a los nueve meses de gestación”, indicó.
Esto a causa de que el bebé tenía algunas malformaciones cardíacas, estaban compartiendo órganos internos: tanto pulmón, corazón, intestinos.
El médico explicó que el bebé al momento de la interrupción del embarazo pesaba 350 gramos y si se hubiera llegado al término la mamá hubiera tenido un embarazo que podía complicarse con otras patologías.
Lo más probable, señaló, es que hubiera terminado en una cesárea complicada y si hubiera nacido el bebé hubiera tenido una calidad de vida mínima y probablemente moriría.
Descartó que esta malformación esté relacionada con el zika, dengue o chikungunya, sino es una causa aleatoria.