La posverdad judicial
Como saben, el jueves 10 de marzo del 2022, el Parlamento Europeo votó por abrumadora mayoría una resolución que condena la violencia desatada en México contra los periodistas.
En el gobierno populista de López Obrador, México es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, dice el resolutivo, avalado por más de 600 votos a favor y dos en contra.
Y como también es público, horas después el presidente mexicano dictó una desafortunada respuesta que, incluso, fue rechazada por no pocos lacayos de su gobierno quienes recularon y debieron tragar sapos y serpientes.
Pero la verdadera preocupación es que la carta-respuesta del mandatario mexicano al Parlamento Europeo pasará a la historia no sólo como el peor tropiezo diplomáticos sino como la confirmación de que con AMLO, México rebasó las coordenadas de una tragedia para convertirse en penosa comedia.
¿Por qué una comedia?
Porque más que estadista –que nunca lo ha sido–, el presidente López se comporta como el más acabado comediante que ha ocupado el más alto cargo de poder en México.
Y es que en lugar de decisiones de Estado, todos los días salen de Palacio hilarantes sketches que convierten a Obrador en el mayor comediante del país y en uno de los más reconocidos del mundo, en tanto que sus “mañaneras” ocupan un lugar mundial como el mayor foro de “stand up”.
Sí, las conferencias matutinas de AMLO se han confirmado como el “stand up” más visto y difundido en medios públicos y privados del mundo.
Y la carta-respuesta al Parlamento Europeo no fue la excepción ya que, entre risotadas, fue redactada a partir de los sketches de los comediantes que asesoran al presidente; Epigmenio Ibarra, “El Fisgón”, “Hernández” y Pedro Miguel; auténticos maestros del “humor a sueldo”.
Y digan si no resulta pieza de humor la carta al Parlamento Europeo.
1.- Minutos después de que se difundió en redes la respuesta de AMLO al Parlamento Europeo, no pocos lacayos del presidente y de su gobierno reaccionaron sorprendidos y seguros de que se trataba de un jaqueo, por el tamaño de la estupidez. Y claro, el resto, el chiste, se contó solo.
2.- Resultó tan humillante e hilarante el papel “de florero” del canciller, Marcelo Ebrard, que en su mini-editorial, Rayuela, La Jornada escribe: “En momentos como estos, una se pregunta: ¿dónde está el canciller?”.
¿” Una se pregunta”? Claro, curiosidad de la comadre del presidente y de la madrina de los acaudalados hijos de Obrador, la señora Carmen Lira, dueña de La Jornada, quien dicta la política exterior mexicana.
3.- Pero resulta toda una joya el primer párrafo de la carta a los eurodiputados. Dice así: “Basta de corrupción, de mentiras y de hipocresías”.
¿No es de risa loca que López acuse al Parlamento Europeo de corrupción, mentiras e hipocresías, cuando solapó el escándalo de “la casa gris”, cuando no ha licitado 90 por ciento de la obra pública, cuando toda su familia y su gabinete rebosan de corrupción; cuando en 39 meses ha dicho 100 mil mentiras y cuando la hipocresía es el sello de Palacio?
4.- Pero se desbordó el humor involuntario del comediante Obrador –el jefe de la manada de borregos motejada como la 4T–, cuando llamó “borregos” a los eurodiputados, en medio de la “borregada” de los gobernadores de Morena. Sí, el burro habla de orejas.
5.- Y qué decir de las “benditas redes” cuando hicieron eco de la mayor carcajada colectivas de la historia al recuperar cientos de tuits “injerencistas” de López Obrador y de lacayos de su pandilla –Epigmenio Ibarra, Mario Delgado, John Ackerman y muchos otros–, cuando aplaudían el papel “injerencista” del Parlamento Europeo en el crimen de Ayotzinapa, al condenar al gobierno de Peña.
Antaño, AMLO y sus “borregos” aplaudían al Parlamento Europeo, mismo al que hogaño llaman “injerencista”. De risa loca y que se haga la voluntad del Parlamento Europeo en los bueyes del compadre.
6.- Sepan, diputados europeos, que México ha dejado de ser tierra de conquista… dice un presidente de apellidos López y Obrador, asesorado por señores de apellidos Ibarra, Barajas, Hernández y Ackérman. Otro chiste que se cuenta solo.
7.- Sepan, diputados europeos que en México no hay impunidad, no se reprime a nadie y se respetan la libertad de expresión y los derechos humanos, dice López el mismo día que descalificó en su mañanera a media decena de periodistas; el día que cientos de desplazados por la violencia se manifiestan en Palacio para exigir justicia.
El mismo día que la mayoría de “borregos” de Morena en San Lázaro violaron de manera tumultuaria la Constitución para halagar al jefe de la pandilla de Palacio; el mismo día que el presidente brindó impunidad al fiscal general, otro violador serial de la Carta Magna. Puro humor involuntario.
8.- Sepan diputados europeos, que México es un país pacifista que ha optado por la no violencia, dice Obrador el mismo día que Michoacán está en llamas por las masacres; el mismo día que los aliados criminales del gobierno de AMLO mataron a tiros al alcalde Aguililla y a su asesor; el mismo día que el número de muertos por la violencia criminal llegó a 120 mil mexicanos; el mismo día que se reporta que en México es asesinado a diario un policía.
9.- Sepan, diputados europeos, que si México estuviera en la situación que ustedes describen en su panfleto, nuestro presidente no estaría respaldado por el 66 por ciento de los ciudadanos, dice el presidente mexicano que todos los días somete a la mayoría de las grandes empresas mediáticas para que trasmitan sus mentirosas mañaneras.
Una declaración, la anterior, que por si sola es una confesión de parte; el reconocimiento de que la mayor política pública en México es la mentira y el engaño. Sí, de risa loca.
10. Sepan diputados europeos, que México no envía armas a ningún país bajo ninguna circunstancia, dice el presidente del país que más drogas duras ha traficado en la historia a Estados Unidos; drogas que matan a diario al mayor número de norteamericanos.
Sí, las drogas que trafican los cárteles mexicanos, aliados del gobierno de Obrador, matan a más personas en el mundo que las armas.
Queda claro que el presidente mexicano renunció a ser un estadista y se confirmó como todo un comediante; uno de los mayores comediantes del mundo y de la historia.
Al tiempo.