Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de noviembre de 2020.- Hasta la noche de este miércoles –cuando fue redactado el presente texto–, todos los resultados oficiales mostraban que, finalmente, Joe Biden será el nuevo presidente de Estados Unidos.
Si se confirma esa tendencia –porque aún deberá intervenir el poder judicial norteamericano–, el gobierno mexicano estará frente a un grave problema. ¿Por qué?
Porque todos saben que el presidente mexicano no sólo se había convertido en el mejor aliado de Donald Trump, el presidente saliente de Estados Unidos, sino que había fincado su futuro dictatorial en el respaldo recíproco que esperaba del ahora mandatario derrotado.
Pero no es todo. Resulta que el potencial presidente electo de Estados Unidos –el demócrata Biden–, y el mandatario mexicano, no sólo son viejos conocidos sino que, en el fondo, conocen algunos de sus más negros secretos políticos.
Si, resulta que Obrador y Biden hablaron, por lo menos durante 40 minutos, la mañana del 5 de marzo de 2012, cuando el entonces vicepresidente norteamericano –en el gobierno de Obama–, visitó la ciudad de México para sostener una ronda de conversaciones con los presidenciables mexicanos de aquel año.
Al término del intercambio verbal, y en calidad de precandidato presidencial, López Obrador le entregó una carta a Biden en la que expuso lo que sería su programa de gobierno, el mismo que luego convirtió en promesa de campaña en 2018 y que le permitió engatusar a millones de mexicanos, en la presidencial de ese año.
Lo simpático del tema es que, en dicha carta, López Obrador no sólo intentó engatusar al vicepresidente norteamericano, sino engañar al mundo entero, igual que engañó a muchos mexicanos.
¿Y por qué engañar a Biden?
Porque no sólo fue mentira todo lo que López le dijo a Biden en esa carta sino que también mintió en todo lo que prometió como aspirante presidencial.
Y es que hoy, con Obrador como presidente, la realidad muestra que AMLO hizo todo lo contrario de lo que prometió y, sobre todo, porque el mandatario mexicano está muy lejos de ser el demócrata que aparentó frente a Biden.
¿Lo dudan?
1.- En la carta entregada a Biden, el entonces precandidato Obrador reprochó que la cooperación bilateral entre México y Estados Unidos se haya enfocado, en los últimos años, en el tema de la seguridad. Por eso sugirió que el gobierno de Obama estaba mal informado sobre las causas de la violencia y la migración en México.
2.- Dijo, por ejemplo, que la política económica aplicada en México “sólo beneficia a una pequeña minoría”, lo que genera “falta de empleos, el empobrecimiento de la gente y la descomposición social que se expresa en la inseguridad y la violencia”.
3.- Y añadió que, muestra de ello, “es que en los últimos 29 años, el PIB solo ha crecido en promedio 2.3% y sólo han generado 500 mil empleos al año y, lo peor de todo, que en los últimos cinco años, durante la guerra contra el narcotráfico, se han perdido la vida de alrededor de 60 mil mexicanos”.
4.- En pocas palabras, le dijo AMLO a Biden, “la violencia en México se ha originado por la corrupción y por la falta de desarrollo y por ello aumentan los flujos migratorios”.
5.- Por eso, Obrador prometió que en su gobierno crecería al 6 por ciento del PIB, que construirían 5 refinerías, que bajaría el precio de las gasolinas y la energía eléctrica, que produciría 1.2 millones de empleos, que construiría 5 refinerías, que acabaría con la violencia, con el crimen, con la inseguridad y, sobre todo, que defendería el libre mercado y combatiría los monopolios, además de que terminaría la militarización del país.
6.- También por eso, la promesa central de López a Biden fue acabar con la corrupción. Así lo dijo: “Se debe acabar con la corrupción en las altas esferas gubernamentales, ya que no será efectiva ninguna estrategia de crecimiento, desarrollo y seguridad, sin acabar con la corrupción”.
¿Pero qué creen? Sí, que todo fue mentira.
Y es que hoy México es uno de los países más corruptos del mundo; el de AMLO es uno de los gobiernos más corruptos de la historia; México era una economía colapsada antes de la pandemia; el PIB está en mínimos históricos, están en desempleo millones de ciudadanos; la inversión externa estaba en fuga desde antes del Coronavirus, hoy son casi 70 mil los muertes violentas en solo 23 meses; los muertos por Covid-19 superan los 300 mil, las bandas criminales mandan en el país y, el mayor insulto, el gobierno de AMLO es el verdadero muro que contiene a los migrantes.
Sí, si Biden llega a El Casa Blanca –como parece que ocurrirá–, sabe que el mandatario mexicano es un mentiroso; más mentiroso que Trump.
Al tiempo.