Diferencias entre un estúpido y un idiota
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de mayo de 2021.- Era un secreto a voces.
Secreto a voces del mal estado de la Línea 12 del Metro, la llamada “Línea Dorada”, otrora orgullo de Marcelo Ebrard.
Secreto a voces la escandalosa corrupción durante la edificación de la Línea 12 del Metro; corruptela de Marcelo Ebrard y Mario Delgado que mata. Secreto a voces por la negligencia criminal de Claudia Sheinbaum, quien nombró a una directora del Metro incapaz y por cuota política.
Secreto a voces del descuido y el recorte presupuestal para el mantenimiento de todo el Sistema Colectivo, que todos los días presenta fallas y que cada día pone en riesgo a los usuarios.
Secreto a voces de la complicidad entre el gobierno de Marcelo Ebrard y las constructoras, algunas de Carlos Slim, quienes no escucharon las alarmas sobre el suelo inestable de la capital del país y del peligro de un colapso como el que se produjo la noche del 3 de mayo del 2021.
Secreto a voces de que la tragedia podría ocurrir tarde o temprano, ya que los expertos siempre advirtieron sobre la necesidad de utilizar equipo neumático de rodamiento, para evitar el colapso estructural a causa de la vibración del sistema rodante de rieles.
Secreto a voces porque la irresponsable Claudia Sheinbaum no hizo caso a las advertencias repetidas sobre el riesgo inminente de la Línea 12 del Metro –y de todo el sistema–, y en especial ignoró la urgencia de iniciar un programa integral de mantenimiento y reparación de fallas.
Secreto a voces por la política criminal de austeridad, ya que desde Palacio se ordenó un “austericidio” en el Metro, lo que catalizó la tragedia.
Secreto a voces que nadie, en los gobiernos federal y de la Ciudad de México, se atrevió a escuchar lo que vecinos y usuarios había detectado a simple vista en el Metro; fallas, deficiencias y corrupción sin freno.
Y es un secreto a voces que nadie podría culpar al pasado y menos al neoliberalismo, ya que los gobernantes de Ciudad de México han pertenecido al mismo grupo político desde 1997; pandilla de corruptos, irresponsables y criminales que recurren al cinismo como política de Estado.
Pero lo que no es un secreto –porque está a la vista de todos–, es que con el derrumbe de la Línea 12 del Metro también se derrumbó el gobierno de López Obrador y se derrumbaron sus obras faraónicas y de oropel.
En el fondo somos testigos del derrumbe del Tren Maya, del aeropuerto de Santa Lucía y de la refinería Dos Bocas.
¿Y por qué somos testigos de ese fracaso?
Porque nadie, en su sano juicio se atrevería a usar al Tren Maya –que construyen los mismos que mal construyeron la Línea 12 del Metro–, y porque el aeropuerto de Santa Lucía será un peligro latente.
Sí, presenciamos el derrumbe del gobierno de López Obrador que sólo 30 meses demolió la economía, el empleo, la inversión, el crecimiento económico, el sistema de salud y el bienestar de los que menos tienen.
Derrumbe de la confianza ciudadana en los gobiernos de Morena y, sobre todo, en los gobiernos de Obrador y el de Claudia Sheinbaum.
Derrumbe de la demagogia populista que, nos guste o no, florece detrás de la tragedia en la Línea 12 del Metro, ante la irresponsabilidad del Estado mexicano; del gobierno de Obrador; del gobierno de Claudia Sheinbaum, del Canciller Marcelo Ebrard y del gerente de Morena, Mario Delgado.
Derrumbe de las aspiraciones presidenciales de los dos más aventajados pupilos de López Obrador. En efecto, luego de la tragedia en la Línea 12 del Metro, las aspiraciones presidenciales de Marcelo y de Claudia están en el bote de basura.
Derrumbe del poderoso eslogan de “primero los pobres”. Y es que el Metro es el transporte de los que menos tienen; de los pobres, los obreros, los empleados… y curiosamente los que menos tienen son los más afectados.
Pero hay más.
Sí, obliga preguntar por el castigo a los responsables.
¿Quién será el valiente, en los poderes Legislativo y Judicial, de promover juicio político y cárcel contra los responsables del crimen de Estado de la Línea 12 del Metro?
¿No es suficiente con ese crimen de Estado, para exigir la renuncia de López Obrador, de Claudia Sheinbaum, de Marcelo Ebrard, de Mario Delgado y de muchos otros criminales de Estado?
Sí, todos deben ser llevados a prisión por negligencia criminal; por corrupción, por omisión y/o comisión de un crimen de Estado.
¿Recuerdan que Obrador culpó a Felipe Calderón por la tragedia de la Guardería ABC?
¿Recuerdan que Obrador culpó a Peña Nieto por el crimen de Los 43?
¿Recuerdan que AMLO culpó a Peña Nieto por el socavón del libramiento de la autopista México Cuernavaca?
Sí, en la Línea 12 del Metro el culpable fue el Estado y los responsables deben ser llevados a prisión.
Al tiempo.