Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
En México son muchos los ciudadanos que, en los últimos 36 meses, han logrado identificar a los tramposos de la política.
Sí, los mismos tramposos que por orden presidencial hoy lanzaron una de las más perniciosas “cargadas” de la historia, contra el INE.
Y esos tramposos están lo mismo en Palacio, que en el gabinete de López Obrador; en el Congreso de la Unión, en los gobiernos estatales de Morena, en los medios aplaudidores y, sobre todo, en el partido oficial.
Y también son muchos los que se han percatado que asistimos a la reedición de las viejas “cargadas” que orquestaban los presidentes en los tiempos del más rancio PRI.
Es decir, que mediante un golpeteo por diseño, desde lo más alto del poder presidencial, se ordena aplastar a uno de los enemigos políticos “del rey en turno”.
Pero son pocos los ciudadanos que se han percatado de las trampas ordenadas por el gobierno de Obrador contra el INE; marrullerías que están a la vista de todos.
¿Lo dudan? Aquí el decálogo tramposo lanzado contra el árbitro electoral mexicano.
1.- El capricho de la llamada “revocación de mandato” se produjo desde
el arranque del gobierno de AMLO, cuando el nuevo presidente impuso al Congreso esa modalidad de democracia directa.
2.- Según López, se trataba de una consulta para que los ciudadanos pudieran calificar a su gobierno, a mitad del camino, con lo que pudieran exigir su renuncia.
3.- Lo cierto, sin embargo, es que se trató de un capricho idéntico al que llevaron a cabo “dictadores bananeros” venezolanos y bolivianos, entre otros; patraña que terminó por engañar a sus pueblos con la supuesta “democracia directa”.
4.- Pero la trampa de López fue más allá. ¿Por qué? Porque desde Palacio se ordenó “a los paleros” de Morena y a sus aliados en el Congreso no autorizar presupuesto al INE para la “revocación de mandato”.
5.- Y los engaños fueron mayores cuando, con dinero público, Morena y sus aliados instalaron en todo el país mesas para recopilar firmas, no para la “revocación de mandato”, sino para “la ratificación de mandato”.
6.- Una burda mentira que fue acompañada de una “doble estafa de Estado”. Y es que igual que en la elección intermedia –de abril de 2021–, desde Palacio salió la instrucción de “aplicar la dosis de refuerzo” de la vacuna contra la pandemia, justo cuando se pedían las firmas para la revocación de mandato.
7.- Es decir, que por orden presidencial se engañó a los ciudadanos y se les condicionó la vacuna a cambio del voto para apoyar la “ratificación de mandato” de López. Es decir, propaganda basura y criminal.
8.- Pero si no había sido suficiente, López lanzó contra el INE no sólo a los gobernadores, sino a todo su gabinete, a los medios que lo aplauden a cambio “de 30 monedas” y hasta trató de lanzar contra el INE a una sociedad polarizada.
9.- Semanas antes, también desde Palacio, Obrador ordenó que sus lacayos en el Congreso lincharan al presidente del INE, Lorenzo Córdoba, durante su comparecencia ante el Poder Legislativo.
10.- Craso error. Y es que resulta que López sólo consiguió elevar la popularidad y aceptación del INE de 48% a casi 70% de los ciudadanos y colocó a Lorenzo Córdoba como uno de los más reputados demócratas mexicanos.
Lo cierto es que hoy, los ataques de López Obrador contra el INE sólo han conseguido que la sociedad mexicana cierre filas en torno al árbitro electoral; la última de las instituciones que no ha logrado capturar López Obrador y garante de la democracia mexicanas.
Pero que nadie se confíe.
¿Por qué?
Porque los zarpazos de todo animal herido –incluso las tarascadas de los animales políticos–, suelen ser las más peligrosas.
Al tiempo.