José García Segura | Contrafilo | Pequeñitos

En dos semanas más volverán a las aulas, sin protección alguna,
millones de niños y jóvenes en casi medio país.

Nuevo León y Michoacán de plano dijeron al presidente Obrador que No.

Tampoco le han dado el sí en Oaxaca, Baja California Sur, Colima,
Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Nayarit, Puebla y
Quintana Roo.

La medida aplicará pese al alto número de contagios y a las muertes
diarias, tanto de hombres como de mujeres.

La instrucción fue del presidente Andrés Manuel.

Llevarla a cabo es tarea de doña Delfina Gómez.

Tras presentar un plan de diez puntos pidió a los maestros “entrega y
vocación” y a los papás “tener confianza”.

En ese marco de incertidumbre, el presidente Felipe Calderón dio a
conocer hace rato la muerte, en Morelia, por Covid 19, de su sobrino,
un joven de 28 años de edad.

Cito: Dice el gobierno que “no les da tan fuerte” a los jóvenes y
niños. Que las vacunas son negocio farmacéutico.

Al dolor de la familia Calderón y la protesta contra el gobierno de
Obrador por ignorar a las juventudes se sumó el presidente Vicente
Fox.

De acuerdo con el gobierno federal, unos 61 mil menores resultaron
afectados y 613 perdieron ya la vida.

Deje le digo que en el norte del país los gobernadores entrante y
saliente comenzaron a tomar medidas de protección ante la ineficacia
de la secretaria de Salud federal y los traspiés del zar anticovid,
“de cuyo nombre no quiero acordarme”.

En el inter, la SEP pidió a los padres de familia que manden a sus
hijos con cubre boca, gel y una carta donde aceptan voluntariamente
“que el pequeñito” puede permanecer en clase con sus compañeros hasta
el 28 de julio, cuando termine el ciclo escolar.

Desde hace un mes esa dependencia pidió a maestros y padres limpiar
las áreas que ocuparan los menores.

No sé si usted recuerde al Gatello cuando advertía a los gobernadores
que las clases serían presenciales, aun en las entidades con semáforo
en rojo.

Como en los lavaderos de pueblo se sabe que el regreso a clases será
voluntario, que cada niño, cada joven deberá asistir al aula con una
carta compromiso liberando al gobierno de toda responsabilidad.

Y es que al presidente Obrador le tiene sin cuidado el que la mayoría
de la población ignore su llamado.

“yo voy a sostener que es indispensable que se regrese a clases por el
bien de la educación y del desarrollo del país”.

En suma, “llueva, truene o relampaguee”, las clases presenciales
reiniciarán el 30 agosto.

Volverán a la escuela tras un doble fracaso gubernamental: el sistema
de Salud y la Educación a Distancia.

En el mundo presidencial no hay riesgo: “No vamos a tener para
entonces problemas de contagios…”

Los casos de niños y adolescentes con resultado positivo de SARS-CoV-2
fueron detectados en la Ciudad de México, Guanajuato y, el Estado de
México.

El mayor número de muertes ocurrió en los estados de México y Baja
California. También en la CDMX.

El presidente Obrador y su representante en la educación son tan
pequeñitos, están tan expuestos al virus que azota a la humanidad como
los infantes sin protección.

Un asunto más.

La secretaria Clouthier advierte riesgo por la tercera ola de
contagios, lo cual situaría el crecimiento de nuestra economía en 5
por ciento, cuando mucho.

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