Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de octubre de 2020.- Si otra cosa no sucede, Porfirio Muñoz Ledo se alzaría con la victoria en la contienda interna, aprobada por el INE, para dirigir el partido Morena.
Ya lo hizo en una encuesta de reconocimiento, efectuada recientemente.
En ella, el líder priista-perredista-morenista aparece muy por arriba del presidente de la junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado y mucho más separado de la cuestionada ex dirigente, Yeidckol Polevnsky.
La hazaña de liderar a tres partidos no la contaría ningún político en el mundo, vamos, “ni Obama”.
Ese suceso ubicaría al embajador y legislador mexicano en la antesala de los records Guínes y en posición frente a frente ante el todopoderoso de México quien, por cierto, terminó sus estudios “de milagro”.
Como dirigente nacional de morena, Muñoz Ledo cerraría el paso en la carrera presidencial al “dedo chiquito” del gabinete, Marcelo Ebrard y también a “amigos que lo acompañan”.
Ubicaría en la pasarela a Ricardo Monreal.
Eventualmente la secretaria general de morena seria la senadora con licencia Citlali Hernández.
Del 2 al 8 de octubre aplica la encuesta abierta que definirá la Presidencia y Secretaría General de Morena.
Los aspirantes son Mario Delgado, Yeidckol Polevnski y, Porfirio Muñoz Ledo.
Uno de ellos ya tiene la bendición de Dios.
Tengamos presente que una vez terminada la Revolución, México paso de “país de un solo hombre” a “país de Instituciones y de Leyes”.
Desde hace poco más dos años, nuestro país emprendió el camino de retorno, eso sí, al capricho de un individuo poderoso y soberbio, o soberbio por poderoso.
Intolerante, pues.
Mire usted: a favor del todopoderoso están el Congreso de la Unión y
la mayoría en la Suprema Corte de Justicia.
Al “Peje máximo” de la 4 T obedecen, “a ciegas”, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) así como legisladores en medio país.
De los presidentes municipales mejor ni hablemos.
André Manué tiene en la mira al mismísimo Instituto Nacional Electoral (INE) puesto que está en sus planes el erigirse en “el gran juzgador”.
Por si faltara algo, YSQ ha polarizado a la sociedad en su conjunto.
En su Maximato; que digo, en el “Peje mato”, el jefe de las fuerzas armadas logró que la Corte (sana) aprobara “la madre” de todas sus consultas al “pueblo sabio”: juzgar a los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, aunque el documento esperado no los mencione.
El primero en la lista sería Calderón, quien se alzó con la victoria en 2006, seguido del “innombrable”, el mismo que firmó el Tratado de Libre comercio con Estados Unidos y Canadá.
Como dijera aquél: el poder en un solo hombre favorece la dictadura y, la corrupción.
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