José García Segura | ¿Soplón?

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de agosto de 2020.- Si el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, es testigo colaborador del gobierno en materia de chanchullos, el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez Ortiz, El Marro ¿se convertirá en testigo protegido para el tema delincuencia organizada?

En teoría, El Marro, detenido éste domingo en Guanajuato, será procesado por delincuencia organizada y robo de combustible.

El mes anterior, su madre, esposa y hermana fueron detenidas y liberadas después, tras un operativo de revisión.

En marzo, uniformados detuvieron a su padre y a su suegro.

En represalia, quemó automóviles y negocios en municipios como Salamanca, Cortázar, Juventino Rosas y Celaya.

Soltará la sopa para que Andrés Manuel López Obrador logre capturar a cabecillas de los cárteles que operan en la región Tierra Caliente de Michoacán y Guerrero, en El Bajío (Guanajuato, “la entidad más violenta del país”) así como en el norte (Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila…)

No conocemos en detalle el programa mexicano de protección a testigos (protegidos o colaboradores) pero si tenemos noticia de la pobreza y marginación en las comunidades donde actúan las organizaciones criminales.

Un estudio de la Cámara de Diputados refiere el origen de ese tipo de organizaciones a partir de la Onorata Società (siciliana), la Cosa Nostra (italiana- Estados Unidos), la Camorra (napolitana), la ´Ndrangheta (Calabria), las Tríadas (chinas), las Yakusas (niponas), los cárteles de la droga y las organizaciones terroristas.

Dice el presidente Obrador que su gobierno no está secuestrado y mucho menos al servicio de la delincuencia de ‘cuello blanco’ u organizada.

‘El Marro’ fue capturado en un operativo en el que participaron fuerzas federales y del estado de Guanajuato la madrugada del domingo 2 de agosto. Será trasladado a un penal en el Altiplano.

En junio, ese capo ejecutó a policías de Silao y responsabilizó a esa corporación y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por la detención de sus familiares y amigos.

Ahora que está preso, ¿recrudecerá la violencia en el centro del país?

¿Declararán Emilio Lozoya y El Marro contra sí mismos?

¿Se confesarán culpables?

¿Habrá un nuevo jefe de plaza en Guanajuato?

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