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Consejo de la “caricatura”, Servil al Gobierno
OAXACA, Oax. 13 de septiembre de 2021.- En materia electoral oaxaqueña los momentos se van a suceder de manera muy rápida. En la semana, ya se ha realizado el arranque del proceso que habrá de concluir con la elección de nuevo jefe del Poder Ejecutivo en nuestro estado el 5 de junio del próximo año. Para aquellos que ya cuentan con seis años en campaña los plazos se les harán eternos y para quienes se sienten con posibilidades de ganar en la competencia, serán muy cortos. A fin de cuentas, el próximo año tendremos elección en el mes de junio. Con nuestra participación los oaxaqueños vamos a evitar que los poderes fácticos impongan gobernador y detener inercias irreflexivas.
En este proceso local, el árbitro juega un papel determinante y no se debe ver, no se debe hacer protagonista para que al final salga como el verdadero órgano de materialización de un proceso limpio y democrático, que detenga cualquier embestida de descalificación a su trabajo. Es decir, una institución que debe fortalecerse ante la crudeza de un proceso que no será nada fácil. Esa es la verdadera tarea del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), una actuación donde mas allá de maniqueísmos y detalles que vulneren la credibilidad del proceso, es lo que se requiere de los consejeros del IEEPCO.
No faltaran ensayos que quieran atentar contra las instituciones electorales, por eso se demandan conductas íntegras de quienes las conforman. Organizar sin ser vistos y sin hacerse notar en el proceso, es trabajo del Consejo General del IEEPCO y la revisión de las conductas y hechos de partidos, sus candidatos y militantes será tarea, llegado el caso de la judicialización, de los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca (TEEO) que tiene la oportunidad histórica de ir dejando de lado esa severa señalización del coyotaje en el manejo de los asuntos de su jurisdicción. Debe dejarse de saber de esas temerarias acusaciones contra los magistrados, el fantasma de la tergiversación de la Ley y criterios al resolver los juicios en materia electoral debe terminar y consolidar la figura de un Tribunal que no negocia con la democracia y la voluntad de los electores.
Tarea nada sencilla pero que con voluntad democrática y alejados de toda filia o fobia, seguramente ambos organismos de manos de sus titulares harán sus esfuerzos para que en esta etapa de negación de lo útil y valor de las instituciones, en Oaxaca, tengamos órganos que contribuyan al fortalecimiento social y aporten características fuertes a la democracia.