
Desaparición Forzada
OAXACA, Oax. 18 de enero de 2021.- A propósito de estos tiempos y del devenir electoral, sostengo con argumentos mi posición política de izquierda, la que originalmente fue orientada por los antecedentes de familia, la empírica. Ésta, se fue moldeando por figuras emblemáticas de las revoluciones socialistas del siglo pasado; se robusteció con los fundamentos del materialismo histórico y con las citas de los teóricos clásicos y sus estudiosos. Sin embargo, debo reconocerlo, el reformismo fundado, ha cobrado fuerza en mi proceder político, sin embargo., resisto y trabajo profesionalmente con una prospectiva revolucionaria.
Recientemente, un dirigente en mi partido, afirmó que él, como gente de izquierda estaba acostumbrado a pelear y hacerlo solo por llevar la contraria; una parte de mis convicciones se reafirmaron y pensé subsistir al estilo de los becerros, no es una forma de hacer política y menos desde la izquierda, eso, solo actualiza la afirmación perversa de que, “lo que en política cuesta dinero, sale barato”. Lo que no es una posición de izquierda y menos es muestra de respeto a tus seguidores o adversarios.
Entre otras privaciones ideológicas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), transita de ser una fuerza con respaldo masivo y con poder, al momento clave de una vigencia electoral que tiene enfrente a un conglomerado de ex militantes del sol azteca, llamados de la noche a la mañana a la disputa de las mieles del poder, sin un proyecto claro y menos nociones de cómo tomar decisiones de estado. Lo que se convierte para nosotros en el PRD, en la gran oportunidad de volver a la escena de los dos dígitos en votación efectiva el próximo seis de junio.
Por ello, la miopía con que se actúa y genera sobresaltos, como los que han ocurrido en esta semana evidencian que, tenemos actores políticos perredistas que navegan con recursos desde las tesorerías municipales y en una completa voracidad para sí mismos; a ello llamo práctica carroñera por la habitualidad del buitre de dar vueltas, vueltas en lo alto y solo descender a comer sobras putrefactas.
Tan deleznables actos acontecidos en ésta última semana en el PRD no ponen en riesgo la coalición Va Por Oaxaca, por el contrario solo evidencian que, quienes dijeron estar contra ella y por diversos medios mostraron y dijeron que no iban y que pintaban su raya, no conocen ni saben de la existencia del “Ensayo de discusión popular sobre la estrategia y la táctica marxistas” y que, por el contrario, ya en el umbral, se dispara esta interesante reflexión: todos tenemos un derecho a la privacidad y la libertad, lo que implica que tengamos creencias de manera libre; no obstante, el peligro de que estas influyan de manera sustancial y hasta violenta en el medio público las hace sujeto de cuestionamientos y análisis, al igual que cualquier tema.
En este sentido, la ciudadanía y los actores políticos deben estar tranquilos, el PRD no tiene la visión de los golpistas, el partido hoy, es un espacio de debate y trabajo para fortalecer la esperanza de construir a favor de Oaxaca.