![](https://oaxaca.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2023/11/justicia-107x70.jpg)
Consejo de la “caricatura”, Servil al Gobierno
OAXACA, Oax. 15 de marzo de 2021.- La gran responsabilidad de todos en este proceso electoral en curso es lograr la participación ciudadana el día de las votaciones, sin generar condiciones que auspicien contagios de SARS-CoV-2. La asistencia a las urnas va a ser un riesgo, que seguramente traerá consigo que las filas no sean tan intensas y concurridas como las de la semana pasada en los municipios de los Valles Centrales en Oaxaca. Me refiero a las filas en los puntos de vacunación, donde los oaxaqueños de 60 años y más, fueron vacunados contra la enfermedad de este siglo.
La ocasión que debió ser todo alegría porque nuestros padres y abuelos por fin fueron inoculados, inició con expectación y desavenencias, dando pie a la batalla para contener con medicamentos la proliferación de Covid. Señalo que con medicamentos porque ha faltado responsabilidad para adoptar medidas preventivas de salud pública, en general, ¿qué difícil es usar cubrebocas (NaBo), lavarse las manos, resguardarse en casa y evitar asistir a lugares concurridos, entre otros hábitos de higiene?
La vacuna trajo nuevos alientos, la comunidad se alegra de tener por fin, la vacuna. Enhorabuena, eso es una razón para que el pueblo celebre esta acción de gobierno. Lo lamentable es lo ocurrido en otros estados y en Oaxaca.
Los resultados: una víctima y un victimario con fama. La inoperancia, inexperiencia y hasta en cierta forma la falta de capacidad de la Secretaría de Bienestar del Gobierno de la República a través de su delegación en el estado versus la bandera fácil del victimario con experiencia, a quienes hay que agregar la falta de responsabilidad y el protagonismo de ambos personajes, generó el ahorcamiento de la ciudad con bloqueos y hasta un lamentable zafarrancho con armas, que va terminar o terminó, en una mesa de negociación con saldo negativo para la sociedad que vivió una vez más bloqueos en las vialidades y que necesariamente tuvo que esperar a la provisión de más vacunas.
Mientras, en la fiesta hubo zapes, pistolas, ofensas, sudor y no asistió la sana distancia. El saldo, el presidente municipal sumó una raya más a su traje franjeado y la titular de la delegación responsable fue evidenciada en su proceder protagónico e incapacidad. ¿Qué faltó? responsabilidad. Por el momento el programa de vacunación está en pañales y sin coordinación.