Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de agosto de 2020.- Aún sin dar por sentado que el video presentado por Ciro Gómez Leyva en el que se aprecia claramente como dos ex funcionarios de la fracción parlamentaria del PAN en el sexenio pasado reciben bolsas llenas de dinero en efectivo, se constituya ya en una prueba plena por parte de los defensores de Emilio Lozoya Austin, lo cierto es que la primicia dada por Ciro ayer en la mañana ya es un elemento mediático de tanto peso que será muy difícil que los panistas puedan quitarle su efecto político a menos de un año de las elecciones intermedias del 2021.
El video presentado en Ciro por la Mañana pareció un dejavú de las famosas grabaciones realizadas por el pillo del argentino Carlos Ahumada donde aparecían los muy allegados al ahora presidente López Obrador, René Bejarano y Carlos Imaz recibiendo fajos de billetes.
El imaginario colectivo jamás dejó de identificar como autores intelectuales del golpe propinado a Bejarano e Imaz al expresidente Carlos Salinas de Gortari y a Diego Fernández de Cevallos, personajes harto influyentes en el ánimo político de la ex primera dama Marta Sahagún.
Desde la detención del exdirector de Pemex en España, hace siete meses, más allá de los funcionarios de la Fiscalía General de la República, en México nadie lo ha visto ni ha constatado que sus dichos estén en viva voz o en algún documento o testimonio por escrito. Lo único que sabemos es que so pretexto del Criterio de Oportunidad se le otorgó calidad de testigo colaborador con una negociación que le permite muchos privilegios como no pisar siquiera la entrada del juzgado.
Las filtraciones de presuntos implicados en la red de corrupción por Odebrecht, Fertinal y la reforma energética han corrido por todos los partidos, del PRI al PAN, de Morena al PRD, nadie se salva. El caso Lozoya se ha vuelto un símbolo de la catarsis colectiva, del desahogo de los odios contra la corrupción de los últimos sexenios.
Es la indiscutida impronta de la cruzada contra la corrupción del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La publicidad política que se ha hecho alrededor del caso despertó la expectativa de un “maxiproceso” que pudiera llegar al menos a dos expresidentes, una pandilla de exfuncionarios, dirigentes políticos y militantes de varios partidos como los ahora gobernadores panistas de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca y el de Querétaro Francisco Domínguez.
La semana pasada se dieron a conocer quiénes eran los testigos de Lozoya y a partir de ello se iniciaron las predicciones de los desenlaces.
Esta función apenas está tomando color político del bueno.
EN TIEMPO REAL
1.- Los intercambios de elogios y reconocimientos entre el presidente López Obrador y el gobernador de Guerrero Héctor Astudillo continua. La semana pasada el trabajo conjunto de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz anunció un golpe importante a la principal banda delictiva del puerto de Acapulco, el CIDA, con la detención de dos de sus principales líderes y responsables de extorsiones, secuestros y más de 600 ejecuciones.
«No quiero dejar de reconocer la colaboración de todos, especialmente a la Defensa Nacional a la Marina Armada de México y por su puesto a todos ustedes, a todos y cada uno de los que hicieron de esta gira del presidente Andrés Manuel López Obrador que saliera en términos correctos, se logró el objetivo, los términos de la reunión de Seguridad fueron muy positivos, la conferencia salió muy bien y todo lo demás salió sin mayores problemas y les quiero reiterar mi agradecimiento y mi beneplácito porque la visita del Presidente fue exitosa para todos los guerrerenses», expresó Astudillo Flores este lunes.
2.- Los personajes que asisten al encuentro que tendrá con anfitriones a los presidentes de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal; de la Mesa Directiva, Mónica Fernández; de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca, así como los seis coordinadores de las bancadas Mauricio Kuri del PAN; Miguel Ángel Mancera del PRD; Miguel Ángel Osorio Chong del PRI; Geovanna Bañuelos del PT; Sasil de León del PES; y Manuel Velasco del PVEM son:
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea; la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero; el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; y el Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer.
3.- Aunque el excandidato presidencial Francisco Labastida por el PRI, se rehúsa a creer que la «corrupción» sea la marca del tricolor, sí afirmó que Enrique Peña Nieto «ha sido el peor expresidente» de su partido, por la «la mala selección de candidatos a gobernadores, de los funcionarios de su gobierno, con muy honrosas excepciones; la frivolidad con la cual se manejó el gobierno, la superficialidad, la falta de diagnóstico y de seriedad para manejar las cosas».
Labastida fue tajante al afirmar que, si el PRI continúa por el mismo camino, será «imposible que remonte», sobre todo ahora que apenas sobrevive como la tercera fuerza política del país, con pocos personajes como contrapesos y oposición.