José Luis Camacho Acevedo | ¿Por qué anular tu voto no es tan buena idea

¿Por qué anular tu voto no es tan buena idea?

José Luis Camacho Acevedo

Aquí varias buenas ideas por las cuales sí debes votar

Durante este periodo de reflexión, los ciudadanos no sólo estamos debatiendo internamente la cuestión de por quién votar, también, la cuestión de si debemos votar. ¿Por qué ejercer nuestro derecho al voto?, ¿cuáles son las razones por las cuales yo debo acudir a las urnas y cruzar una papeleta?

Cesar Astudillo Reyes, reconocido abogado constitucionalista e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, hizo un hilo en su cuenta de Twitter, en donde dio varias razones por las cuales debemos ir a votar, de las cuales destacamos las siguientes:

• Porque es una obligación que como ciudadanos nos compromete con la República, la sociedad, nuestras familias y con nosotros mismos.
• Porque es un deber que demuestra nuestra fidelidad a la Constitución, la democracia y sus instituciones, que tanto trabajo nos han costado construir.
• Porque tu voto es uno de los 95,528,473 votos que podrán emitirse, y será fundamental para definir los nuevos equilibrios políticos.
• Porque la elección de diputaciones federales es esencial. A través de tu y su voto se define, por ejemplo, si estás de acuerdo o no, en legalizar la mariguana, en entregar tus datos biométricos para tener un celular o la reelección legislativa.
• Porque todos los partidos registraron sus representantes de casilla, sumándose a la cadena de confianza de que tu voto será respetado.
• Porque el día de las elecciones habrán 7 mil supervisore/as electorales vigilando que todo salga bien y ayudando a la ciudadanía que estará en las casillas en calidad de funcionarios.
• Porque si eres mujer es el momento de alzar su voz mayoritaria -casi en 3.5 millones más que los hombres-, sus derechos y exigencias. Es la hora de las mujeres.
• Porque el voto es el mejor antídoto contra una violencia que ha privado de la vida a cerca de 100 políticos, que busca amedrentarnos e imponer sus condiciones.
• Porque nuestra democracia, para revitalizarse, necesita superar el 44% de participación ciudadana de las últimas elecciones intermedias.

¡Sal a votar y vota!