La Constitución de 1854 y la crisis de México
El zacatecano preside la Junta y subordina a la presidenta
Pronóstico más optimista: solo 20% de alumnos en clases
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de agosto de 2021.- Partamos de dos hechos ciertos:
Olga Sánchez Cordero no quería dejar la Secretaría de Gobernación (Segob), pero fue obligada desde Palacio Nacional.
Tras su reincorporación al Senado de la República ha acentuado el linchamiento político y mediático de Ricardo Monreal.
Son las formas del poder en turno.
Pero hablemos del primer caso.
En varias ocasiones se habló de la salida de Sánchez Cordero del gabinete y ella siempre reaccionó con una frase repetida:
Su propósito era terminar el sexenio en Bucareli.
Estaba segura de ello.
Pero los designios presidenciales son otros y ahora su obligación es sacar votaciones al gusto de su jefe de ayer y hoy.
Lo primero, subrayamos aquí la semana pasada, es la ratificación de mandato con las leyes adecuadas y una pregunta inducida.
Nada de revocación: la meta es ratificación, conseguir el respaldo popular para continuar ufano hasta 2024 y ungir a su candidata con poderes plenos.
BAJO EL MANDO DE JUCOPO
Sánchez Cordero tuvo desencuentros con López Obrador.
Unos de fondo y otros casuales, como el enojo del tabasqueño porque en varias ocasiones le contestaron secretarios auxiliares a sus llamadas.
Esos errores de forma se combinaron con los resultados electorales en la Ciudad de México, de los cuales se culpó en gran medida a Monreal.
En el reclamo presidencial estuvo la inacción del zacatecano para inducir en junio el voto entre sus bases sociales, sobre todo en Cuauhtémoc.
-Néstor Núñez no operó -se quejó.
-Esa fue tu instrucción, Andrés: que nadie interviniera en las elecciones y hasta hubo cartas de compromiso -habría sido la respuesta.
Y además, le recordó, en 2015 se ganó al clan René Bejarano-Dolores Padierna (entonces PRD) fue porque había cansancio por la manipulación política, la extorsión y muchos agravios de la gente.
-Acuérdate que les ganamos. La gente votó por el cambio y hoy no quiso regresar a lo que antes rechazó -le habría subrayado.
Hoy le manda a Olga Sánchez Cordero como contrapeso, pero ya Ricardo Monreal ha hecho amistad como antes con Gabriel García, el todo de los programas sociales.
Con una ventaja reglamentaria: las decisiones del Senado se toman en la Junta de Coordinación Política (Jucopo), presidida por Monreal, y ella debe acatar.
Por eso la hizo presidenta por unanimidad, por eso García va de representante del Poder Legislativo ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
Por ahora Monreal tiene el control.
MÁS ESCUELAS QUE NIÑOS
Se cumplirá la instrucción presidencial.
Abrirá gran número de escuelas porque esa es el ordenamiento y nadie del magisterio quiere sufrir sanciones.
Pero la asistencia de niños será muy baja.
La mayoría de los pronósticos cifran, en un buen lunes, un 20 por ciento de estudiantes en el mejor de los casos… para luego aumentar paulatinamente.
Esto se da mientras varios estados se han negado a volver porque se rompió la regla de Esteban Moctezuma al suspender en marzo de 2020 las clases:
-Sólo habrá regreso a enseñanza presencial en semáforo verde.
Hoy la negociación con el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Cepeda, es ofrecer máximas garantías de salubridad para todos.
El sindicato ha integrado cuerpos de vigilancia en cada estado y zona escolar para reportar cualquier transgresión a las principales medidas sanitarias.
Pero son infinitas las escuelas sin infraestructura: los salones son cerrados casi en su totalidad, no tienen agua, la mayoría está sin luz y ni siquiera las de la Ciudad de México disponen de internet.
Dicho de otra forma, por ahora y durante mucho tiempo la única posibilidad de no suspender a enseñanza es en línea o la televisión, donde Televisa de Emilio Azcárraga es mano.