A 5 años, no dejemos solo a nadie
OAXACA, Oax., 17 de diciembre de 2019.- A días de cumplir un año de gobierno municipal, las autoridades juchitecas nos quedan debiendo las promesas de campaña. Ni democratización del uso del poder, ni eficiencia en los servicios municipales, como tampoco obras y acciones relevantes.
La sociedad juchiteca cansada de autoridades autoritarias, ineptas y corruptas, juzgó conveniente un gobierno joven y morenista, que durante la campaña proclamó representar a una nueva generación de profesionistas formados en la noble aspiración de servir a Juchitán sin distingos y descanso, un gobernante de tiempo completo. Y el pueblo se volcó en su apoyo, 52 % de la votación fue a favor de la Coalición Juntos haremos Historia encabezada por Emilio Montero Pérez.
A casi un año de gobierno, los que prometieron trabajar por un Juchitán mejor, más próspero y con una mejor calidad de vida para todos y para todas, andan sin brújula ni tino.
En lo único que se distinguen es en el fervor que se aplican, económica y presencialmente, por posicionar en las próximas elecciones a los candidatos de su organización política FUCO. Es decir, hasta ahora han usado al Ayuntamiento juchiteco como trampolín político por cargos y posicionamientos futuros. Olvidan que el fundador de MORENA, hoy presidente de la república, condenó que “El político tradicional, el que está pensando cómo colarse, no ayuda en nada y no tiene futuro”; cierto, la ciudadanía “tiene un instinto certero, sabe quién habla con la verdad, quién tiene buenos sentimientos, quién se ocupa por ayudarlos y quién es un trepador, un oportunista, un politiquero”
Sin embargo, Juchitán sigue manteniendo la esperanza de que sus autoridades se dediquen de cuerpo y alma, que buena falta hace, a atender sus urgentes necesidades, su reconstrucción y desarrollo. Hasta ahora las insignificantes obras realizadas han sido con fines proselitistas, en la priorización de éstas no consideraron a los comités de colonias no afines a su corriente política o no afines a sus aliados políticos.
Las regidurías y direcciones no funcionan debidamente, porque para echar andar sus proyectos, cuando lo tienen, se desgastan y desaniman corriendo tras del presidente y del tesorero municipal por recursos: la centralización autoritaria, política y financiera, desalienta el trabajo unificado y eficaz del cabildo.
En Juchitán las autoridades actuales no han entendido lo que significa la Cuarta Transformación, a nivel nacional, la esposa del presidente AMLO no ocupó en automático el DIF nacional; no se distrae la seguridad pública para cuidar al presidente; el presidente no se ausenta de su responsabilidad bajo pretexto de buscar recursos; no se mete en la vida política de su partido; el presidente trabaja sin descanso atendiendo la seguridad pública, contra la corrupción, contra la pobreza, donde la cultura y educación son políticas prioritarias para transformar el país; etc. Es decir, la Cuarta Transformación no ha llegado a Juchitán.
Juchitán siniestrada por las autoridades anteriores y por los sismos de septiembre de 2017 votó por un Ayuntamiento que atienda de manera urgente, responsable y perseverante sus múltiples problemas, ojalá que el actual gobierno deje la política proselitista a las organizaciones y partidos, y se dedique a resolver los graves problemas de Juchitán.
Además, ya es un delito grave, con pena de cárcel, que los funcionarios públicos se metan en asuntos de partidos o utilicen dinero público para favorecer a su organización o candidato.
Carajo, somos un pueblo con una cultura y lengua milenaria, y en el actual Ayuntamiento no existe un proyecto para su defensa y desarrollo. ¿Dónde quedó la promesa de rehabilitar y dar mantenimiento a los espacios públicos del municipio, de revivir los Centros Recreativos de las colonias y fraccionamientos?:
“Los habilitaremos como áreas culturales, para desarrollar el talento y la creatividad de infantes y adolescentes, porque tenemos que darle continuidad a esa larga tradición artística juchiteca”, dijeron.
La única manera de dejar huella como cabildo es trabajar de tiempo completo en servir a Juchitán con transparencia, honestidad, tesón, creatividad y sin distingos partidistas. Hago votos porque este ayuntamiento joven no siga desperdiciando la oportunidad de oro de transformar la forma de ejercer la autoridad y de cumplir los compromisos de campaña.
La realidad no se transforma con ruido mediático, ¿hace falta que hagan tanta alharaca por una cubeta de pintura o por una andadera?, el futuro de Juchitán depende más de nuestros actos que de nuestras palabras.