
Reportero hasta las últimas
OAXACA, Oax. 17 de agosto de 2025.- Durante los últimos 15 años el fotógrafo Julio Barrita ha trabajado en un proyecto que explora las transformaciones que generó un vertedero a cielo abierto en el Valle de Oaxaca, el resultado puede verse en la exposición “Amanecer frente a una montaña recién nacida” que presenta en el Centro Fotografico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB).
Y es que Barrita ha fijado especial interés en un nuevo cerro que apareció por la acumulación de desechos durante más de 30 años, compartió el CFMAB en un comunicado.
“El proyecto está realizado a partir de un archivo fotográfico realizado durante los últimos 15 años y algunos registros multimedia de la actualidad. He visitado y observado la transformación del vertedero, dentro de esta compleja situación, me llama la atención la aparición del cerro que se ha construido a partir de los desechos humanos acumulados cotidianamente, un cerro de basura.
Este cerro fue creciendo paulatinamente durante los años en el que el tiradero estuvo funcionando, se ha acumulado desechos orgánicos, inorgánicos y minerales de la zona, esta mezcla no natural es la síntesis de la sociedad, una de las placas del Antropoceno”, detalló el fotógrafo.
Actualmente esta acumulación de desechos se ha cubierto con tierra, una acción que busca camuflar la acumulación de residuos y mimetizarlos con su entorno, pero la basura sigue ahí, mezclándose y transformando el territorio. Gases y lixiviados siguen escapando del lugar.
Mario Cruz escribió en el texto que acompaña la muestra que, “ver el Amanecer frente a una montaña recién nacida marca un precedente. Sabemos que somos destructores de montañas, pero nunca imaginamos que también tenemos la posibilidad de ver nacer una, más aún, el conocimiento de que somos partícipes en su construcción. El filósofo Slavoj Žižek analiza un acto tan cotidiano como jalar la cadena del inodoro, algo que hacemos todos los días: frente a nosotros los desechos desaparecen en cuestión de segundos, y nos olvidamos por completo de su destino; ese es el síntoma de una sociedad que no enfrenta las consecuencias de sus desperdicios, y piensa que por arte de magia simplemente desaparecen”.
Agregó que el trabajo de Julio Barrita aborda esas consecuencias. A través de su registro e intervención nos pone simbólicamente frente a las consecuencias de nuestros desechos, “sus fotografías sobre espejos evidencian el destino de la basura invisible que cada día producimos como sociedad y desechamos, sin cuestionar, a dónde va o qué sucede con ella, ni cuál es nuestro lugar en todo este proceso.
Contrario a lo que normalmente pensamos, el basurero no es el destino último de la basura, depositarla en el basurero es apenas el comienzo de un viaje, de muchos desplazamientos que en esta ocasión termina frente a nuestros ojos, opacando nuestra vista, cambiando la luz, el aire, el paisaje, construyendo una montaña de desechos en apenas 30 años”.
Barrita platicó que el tiradero a cielo abierto de la ciudad de Oaxaca se localizaba en el municipio de la Villa de Zaachila, contó con un área de 17.08 hectáreas y recibió aproximadamente 800 toneladas de residuos por día, éstos eran una mezcla de desechos orgánicos e inorgánicos proveniente de la capital del estado y 25 municipios conurbados, el uso de este espacio como tiradero terminó en 2023.
“El vertedero ya no recibe los residuos de la ciudad y eso ha transformado nuevamente las dinámicas del lugar, ha constituido un cambio en la forma en cómo se habita el paisaje. Actualmente el lugar es habitado por personas, flora y fauna que han llegado a la zona”.
La exposición permanecerá hasta el 23 de agosto en el Centro Fotografico Manuel Álvarez Bravo, las salas abren de miércoles a lunes y la entrada es libre.