Kamiro El Cuervo: creador de un arquetipo mexicano que enfrenta al poder

CIUDAD DE MÉXICO, 6 de diciembre de 2020.- El arquetipo del cuervo Cacalotl, aparece en la obra del artista mexicano Camilo Moncada Lozano (Kamiro El Cuervo), como un personaje de miedo y de sacrificio, que se opone de frente al poder, representado por el águila.

Este poder del ave emblemática, recalcado por buena parte de los países imperialistas, incluso en los viejos esquemas del nazismo hitleriano y que aparece en nuestro propio escudo, es el enemigo a vencer del cuervo, esta ave trágica con sus alas negras, que ahora se levanta como algo nuevo, aporte de un joven creador.

Cacalotl es un arquetipo ficticio que sale de las artes visuales, se adjunta a los muchos mitos y arquetipos que ha creado la historia de México a lo largo de los tiempos, pero sobresale de diferente manera.

Muchos que subsisten en nuestra vida diaria y en nuestra memoria, son figuraciones del pasado que se crearon a partir de sueños y del inconsciente. El arquetipo creado por Camilo Moncada Lozano, se nutre en los conocimientos que se acumularon en la memoria de los siglos, pero a diferencia de los ya existentes, este es un arquetipo ficticio que se expande a un mundo futuro desde los orígenes de la humanidad.

Es parte ya, de las historias que conviven con nosotros en una realidad alterna. Y lo hace entre otras, con su novela virtual Códice Negro, donde el arquetipo lo representa con Izcalótl, cuervo de obsidiana.

De la esmeralda con un concepto que ya prevalecía  en sus trabajos

Moncada Lozano, un estudioso de la animación, estuvo en Canadá y se tituló en la Esmeralda el año anterior en artes visuales. En su tesis Cacalotl, Animación digital sobre el arquetipo del cuervo como realidad alterna, subraya sus investigaciones sobre el criterio arquetipo a partir de las consideraciones de Joseph Campbell sobre Nietzsche, Freud y Jung, en torno a los sueños y el inconsciente. Pero él se decanta por Mircea Eliade que considera los mitos y por lo tanto los arquetipos, surgidos de lo celeste y lo divino. 

Reconoce la influencia que han tenido en su obra tres corrientes, representadas por los artistas mexicanos Carlos Amorales, el tijuanense Charles Glaubitz y el japonés  Takashi Murakami.

Su idea central fue crear un  arquetipo ficticio desde cero, sin emplear diálogos ni una narrativa convencional, en la tarea de un verdugo que se repite constantemente en su trágico destino de su búsqueda de abatir al poder. Su tesis que tiene muchos valores, debería de ser editada como aporte primigenio de este joven creador. 

Influencia del arte japonés y un nuevo enfoque de la historia de México

El artista está considerado entre los que han tenido influencia del arte japonés en varios países y recientemente junto con otros tres destacados representantes de las artes visuales, presentó su obra en una plataforma en la que cada uno hizo la relación de esa influencia para conducir su obra a la cobertura  nacional desde otra perspectiva. Estuvieron también el mexicano  Rafael Bores, el peruano Joaquín Ponce Vives y la colombiana Roxana Toloza Latorre.

Camilo lo ha hecho a través de la historia y sostiene  que esa referencia en torno a su obra se da, porque ambas expresiones culturales son la herencia de un pasado catastrófico marcado por la irrupción violenta de hegemonías occidentales, que impusieron costumbres y religiones.

Su novela Códice Negro que ya va en el sexto capítulo, plantea la historia  de una manera muy diversa a la tradicional, con guerreros futuros que llevan con  ellos en su lucha terrible contra el Poder, lo que aportaron siglos antes los nativos, como símbolos que se ramifican en cada historia.

Los objetos que conocemos de aquellos ancestros, se trastocan en símbolos permanentes de una lucha. En la presentación de la obra que delineó su tesis en la Esmeralda y que fue expuesta en un cortometraje en el Centro Nacional de las Artes, se exhibió además, un amplio mural hermético en el que aparecen infinidad de datos de la nueva concepción de este artista. Lo configuró hermético, dice, para resguardar parte de ese conocimiento que forma parte de su arquetipo.

En la presentación en la Galería Espacio alternativo  en julio de 2019, vimos grandes colas.

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