Los fantasmas de Toño Malpica llegan a la FILO
*Una serie fotográfica de este mamífero originario de zonas desérticas y semiáridas de México y Estados Unidos está en exhibición en la UAM
Ángela Anzo Escobar
Abrir la mirada a la naturaleza y a los seres que la habitan es posible gracias a la más reciente exposición fotográfica de la Galería de Arte de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La comunidad universitaria podrá visitar El lobo mexicano, organizada por el Departamento de Biología de la citada sede académica, donde se aprecia la belleza de estos ejemplares y se destaca la importancia de su conservación para los ecosistemas, informó la UAM en un comunicado.
La aproximación a estos animales, una de las cinco subespecies de lobo gris que habitan en Norteamérica, se hace a partir de su observación en instalaciones bajo la supervisión de expertos en cuidado y vida libre, para conocer su naturaleza y su comportamiento.
En las instantáneas puede verse la majestuosidad de este mamífero carnívoro, el cual tiene un papel fundamental en la estructura y funcionamiento de los lugares que habita, entre ellos, bosques templados, zonas desérticas y semiáridas en México y Estados Unidos.
La muestra pone de manifiesto cómo esta variedad fue amenazada y a finales de los años setenta del siglo pasado se le consideró extinta en México, a consecuencia de las campañas que se llevaron a cabo para erradicarla, que incluyeron el uso de trampas, envenenamiento y una cacería desmedida.
A partir de esta problemática, hace poco más de tres décadas los últimos ejemplares fueron capturados para su recuperación, reproducción y crianza en entornos controlados, con lo que se logró incrementar la población para posteriormente reintroducirla a la vida libre.
Asimismo, en 2016 se estableció una colaboración binacional entre México y el vecino del norte, como una estrategia de recuperación del Canis lupus baileyi, en la que participaron especialistas, académicos e integrantes de la sociedad civil.
Luego de un largo proceso de reproducción en cautiverio, el mamífero pudo regresar a la vida silvestre, una labor que hoy permite apreciarlo en fotografías y concientizar a la sociedad sobre su importancia como variedad endémica en esta región del continente.
En las imágenes pueden apreciarse ejemplares en áreas naturales protegidas como la reserva de la biósfera La Michilía, localizada a 75 kilómetros al sur de Durango, entre las sierras Michis y Urica; el Museo del Desierto en Saltillo, Coahuila; el Endangered Wolf Center en Missouri, Estados Unidos, entre otras.
Los cuadros presentan en primer plano a los lobos alfa en estado de alerta a causa de los movimientos de su manada, descansando tranquilamente sobre rocas mientras toman el sol o pendientes de lo que ocurre a su alrededor con sus compañeros de grupo.
También se les puede ver preparándose para el aullido crepuscular, dándose mimos con su pareja, corriendo velozmente entre matorrales y rodeados de sus lobeznos, haciendo de ésta una oportunidad única para detenerse y contemplar una especie que hasta ahora es difícil encontrar de manera fortuita.
El lobo mexicano podrá visitarse hasta el viernes 23 de mayo en la Galería de Arte de la Unidad Iztapalapa, ubicada en la planta baja del Edificio “G”.