Economía en sentido contrario: Banamex
En el 2018 la fórmula de la alianza conformada por losPartidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (PANAL) en Yucatán para el senado de la república la conformaban Jorge Carlos Ramírez Marín y Verónica Noemi Camino Farjat, quienes obtuvieron 428 mil 56 votos ganando a las otras opciones. Entró en primera minoría por el Partido Acción Nacional, Raúl Paz Alonso. En esa elección Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Morena, con Hilda Mariana Cruz Pool y Rogerio Castro quedó en tercer lugar con 305 mil 564 sufragios.
En febrero de 2021, la integrante del Verde, Verónica Camino dejó esas filas para sumarse a las de Morena, quería buscar la alcaldía de Mérida, donde compitió y quedó en el tercer lugar, de tal forma que regresó al Senado.
Años después, en los últimos suspiros del 2023, Morena anunciaba que su candidato a la alcaldía de Mérida sería el expanista Romel Pacheco, el medallista olímpico de clavados, y en los primeros días de este 2024, el mismo Morena hacía público el segundo listado de sus abanderados y abanderadas para el Senado, siendo para Yucatán los elegidos: Verónica Noemi Camino Farjat y Jorge Carlos Ramírez Marín, los mismos que en 2018 fueron los del PRI-PVEM-PANAL.
Parece que la apuesta de Morena en esa entidad es a la corta memoria del electorado, pero es arriesgado. Sin embargo es probable que ese escenario se replique a lo largo y ancho del país, y no sea tan sorpresivo (recordemos que en política no hay sorpresas sino sorprendidos), que veamos por ejemplo en Nayarit a abanderados o abanderadas de Morena, a quienes antes fueron candidatos y candidatas del PRI, del PAN, PRD u otros.
El electorado por eso tiene en el poder de su voto la capacidad de hacer uno diferenciado si así le apetece, en el caso de Nayarit además se debe sumar el voto por la demarcación, esto es, tendrá las boletas federales para Presidencia, Senado y Diputación federal, mientras que en lo local serán para alcaldía, diputación local y regiduría.
Entendiendo pues la importancia y la responsabilidad, las autoridades electorales, así como tanto partidos políticos, entendiendo claro las estrategias de cada uno, deben apostar para que se incremente la participación ciudadana, que el gasto de una elección se vea como una inversión en nuestra vida democrática.
Mas allá de las y los candidatos, de las fuerzas partidistas, de las propuestas, acusaciones, eventos, discursos, spots, encuestas, y todo lo que se vive en cada campaña, vivamos en este 2024 una elección que cuyo resultado tanto en lo macro como lo es la presidencia de la república, como en lo micro como puede ser una alcaldía, genere una nueva etapa en la vida pública institucional de nuestro país.
Al final ya vimos, y nos lo confirman los aspirantes al senado en Yucatán, que las personas son las mismas, sólo cambian de siglas, de colores, de partidos.
@rvargaspasaye
www.consentidocomun.mx