El viaje aFILiado
Están destruyendo todo lo que se construyó durante los años de pluralidad democrática. Vemos cómo desaparecen instituciones valiosas que nacieron de la deliberación pública y el amplio consenso, que fueron resultado del conocimiento y tesón de la sociedad civil, que recuperan experiencias exitosas de otros países e incluso se promovieron desde convenciones internacionales.
Y las eliminan con su espuria mayoría calificada, sin aportar razones ni evidencia, recurriendo a burdas mentiras, generalizaciones absurdas y lugares comunes de la propaganda oficial.
El costo es un pretexto barato. La suma de lo asignado este año a los siete órganos autónomos que están desapareciendo es de 4 mil 534 millones de pesos, apenas el 0.05 % del presupuesto federal. Que la ASF haya señalado gastos de algunos comisionados del INAI, así sea únicamente por el 0.1% de lo asignado a ese instituto, debe generar procedimientos para subsanar irregularidades y, en su caso, aplicar sanciones; pero no justifica desaparecer al organismo.
Si ese fuera el criterio, nos quedaríamos sin gobiernos.
El ahorro no solo es nimio, también demagógico. Baste ver el derroche en los elefantes blancos en Dos Bocas y el Tren Maya que se siguen financiando o las ingentes perdidas de Pemex y CFE.
El objetivo es acabar con los contrapesos al poder presidencial para aumentar su impune discrecionalidad. Solo que eso conculca derechos, lastima a los consumidores y aumenta la desconfianza de los inversionistas.
Negar la posibilidad de espacios técnicos en manos de expertos que regulen el piso parejo y hagan cumplir la ley, así como cerrarse a la transparencia, es propio de una caquistocracia autoritaria, corrupta e improductiva, cuyos efectos nocivos ya los estamos padeciendo.
El triste panorama no queda ahí. La Corte será capturada y, con el Tribunal de Disciplina, someterán a los jueces y magistrados neófitos que resulten electos.
La autonomía de las autoridades electorales ya es letra muerta y la cacareada austeridad golpea a áreas esenciales, como son Salud, Educación, Cultura y Medio Ambiente.
En Seguridad los recursos van en gran medida a las Fuerzas Armadas y los resultados son decepcionantes: la violencia sigue desatada y las organizaciones criminales son, territorial, económica y políticamente, más poderosas que nunca.
Si la destrucción y degradación de las instituciones preocupa, la incertidumbre respecto a lo que pueda suceder con la revisión al T-MEC agudiza la precaria situación de la ecosomía mexicana en franca desaceleración, con alto déficit fiscal y un deuda que casi se duplicó el sexenio pasado.
Además, México no está preparado para recibir las deportaciones masivas de migrantes, anunciadas por Donald Trump.
La borrachera obradorista terminó y se vislumbra larga cruda en un contexto de autoritarismo, debilitamiento del Estado de derecho, empoderamiento criminal y mediocridad e improvisación en el servicio público.
Retomar la senda pluralista para restaurar la república y recuperar conquistas democráticas, libertades y derechos, debe ser prioridad opositora. No se trata de regresar a la situación previa a diciembre de 2018, sino mirar al futuro, cuidando no reproducir los vicios que contribuyeron al ascenso del populismo que acabó con la incipiente democracia mexicana.
Pensando en eso, el Frente Cívico Nacional y otras organizaciones, así como ciudadanos en lo particular, decidimos construir una nueva fuerza política.
Se trata de representar la inconformidad social que no se identifica con los partidos existentes, convocando a los abstencionistas, sirviendo de herramienta a los jóvenes y atrayendo a los decepcionados. Un partido de causas que trascienda la polaridad izquierda- derecha, sea factor de unidad opositora y genere confianza, acreditando en los hechos que es distinto.
Por eso la primera tarea acordada fue convocar a diálogos con quienes se interesen en construir el nuevo partido; con el conjunto de la oposición para hacer frente común ante la restauración autoritaria; y con los interesados en responder como nación a los ingentes retos que vendrán con la próxima administración estadounidense. En todo ello, habremos de ahondar.