La Guelaguetza, gigante cultural intangible

La X en la Frente

OAXACA, Oax., 14 de julio de 2017.- Hoy recibí en mi casa una carta del Gobernador y un folleto con más de 100 actividades que se habrán de realizar en el marco de nuestras fiestas de julio.

Los lunes del cerro que evocan Dos gigantes culturales intangibles: la Guelaguetza y el tequio que, dolorosamente hay que decirlo, están en ruta de muerte (las fiestas) por actores colectivos violentos, chantajistas que enarbolando la bandera de la contracultura, pretenden arrebatarnos nuestras manifestaciones culturales para privatizarlas y dejarlas a cargo de unos cuantos redentores culturales.

Es algo que no podemos permitir y para ello necesitamos bases, argumentos.

La carta que, amablemente, Alejandro Murat me envió despertó, por su contenido, un poderoso interés en aquello tan valioso, que pasa desapercibido, porque por fortuna, jurídica e institucionalmente está a buen cuidado en Oaxaca.

Hace algunos años, lo que empezó con un helado de miscelánea, terminó con la adquisición de los dos únicos tomos existentes para su venta en todo México, concretamente en Jalisco, uno de los cuáles tengo frente a mis ojos; el otro, si es su voluntad, que les platique la dueña qué suerte tuvo.

Advertí que a mí formación extra escolar le faltaba algo y ese algo tenía que ver con la filosofía de la cultura: el libro se llama: Diccionario Crítico de Política Cultural: Cultura e Imaginario; y el autor, un brasileño de apellido Teixeira Coelho.

Los Lunes del Cerro son una acción cultural que es parte de nuestro patrimonio histórico.

“Garantizados por la política cultural, que constituye una “ciencia de la organización de las estructuras culturales y generalmente es entendida como un programa de intervenciones realizadas por el Estado, las organizaciones civiles, entidades privadas o grupos comunitarios con el objeto de promover el desarrollo de sus representaciones simbólicas”.

Continúa Teixeira Cohelo: “A partir de esta idea, la política cultural se presenta como el conjunto de iniciativas tomadas por estos agentes para promover la producción, la distribución y el uso de la cultura, la preservación y divulgación del patrimonio histórico y el ordenamiento del aparato burocrático responsable de ellas”. Estas intervenciones asumen la forma de:

• Normas jurídicas, en el caso del Estado.

Nuestra constitución garantiza el derecho humano a la cultura.

Hablar de cultura no es nada sencillo. Es un terreno pedregoso lleno de tecnicismos: un hermoso desierto, sobre el cual muy poco se ha difundido entre nuestro pueblo. Lo cual es necesarísimo; Oaxaca no es Aguascalientes.

La Secretaría del ramo tiene un desafío monumental.

En su carta, Alejandro escribe algo para pensar y re pensar:

“La Guelaguetza es la celebración ética más importante de América Latina”.
Música, danza, hermosos atuendos hacen de Oaxaca uno ante los desafíos.

Nuestra bandera de unidad ante la adversidad es la Guelaguetza.

Con sus más de 100 actividades, Oaxaca lanza un grito, una profesión de fe a quienes no han recapacitado en lo que significa, que estamos frente a una excelente oportunidad de reconstruir el Oaxaca de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos poniendo en su lugar, todos juntos, cada hilo de nuestro tejido social.

Oaxaca es mujer y podemos no lastimarla

No hay nada que el buen juicio y entendimiento no pueda resolver.

¡Démonos cuenta! Nos están utilizando y haciendo rehenes, no quienes quieren que los conflictos se solucionen, sino quienes a toda costa quieren que la guelaguetza no se lleve a cabo, sin importar si los conflictos se resuelven o no.

Ante la perversidad de quienes quieren hundir a Oaxaca, apacigüemos nuestros alimentados egos, démonos una tregua, disfrutemos de lo que es de todos y de nadie que ya habrá tiempo de ponernos de acuerdo.

No sean títeres de nadie. Tuvieron su oportunidad, agravaron los desencuentros; tramposamente los pusieron a medir fuerzas y mírense hoy.

¿Qué se resolvió? Los problemas no deben recibir “mejorales” cada año; se deben resolver de fondo. Es posible, pero no exclusivamente en estas fechas. Tregua, tolerancia y amor a Oaxaca, a la que necesitamos próspera para que lleguen más inversionistas y haya mucho más trabajo que hoy.

Si nos lo proponemos, las sirenas dejarán de cantar.

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@MoisesMolina
FB: Moisés Molina