Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de julio de 2017.- Al parecer el máximo jerarca de la Iglesia católica mexicana, el cardenal Norberto Rivera Carrera, se sintió agraviado después de que los ex sacerdotes Alberto Athié Gallo y Jesús Barba, presentaron una denuncia en su contra ante la Procuraduría General de la República por el supuesto encubrimiento de al menos 15 sacerdotes pederastas.
Quizá, de la mano del Cardenal, el semanario ‘Desde la Fe’ -órgano oficial de la Arquidiócesis Primada de México-, en su editorial se lanzó a la yugular del gobierno para denunciar la existencia de vínculos entre altos funcionarios y el crimen organizado, y arremeter en términos despiadados contra funcionarios y gobernantes de distintos colores partidistas que en su opinión utilizan a delincuentes como paramilitares.
La Arquidiócesis señaló que la corrupción no es exclusiva de policías, y más bien hay una cadena que hace suponer que el origen de la violencia es diferente.
“Mandatarios y funcionarios de distintos colores partidistas tienen en grupos criminales a sus mejores efectivos, funcionando como paramilitares para proteger los narconegocios, como punto perfecto de su inexplicable enriquecimiento”, indicó.
El editorial de esta publicación cita el informe reciente del Sistema de Nacional de Seguridad Pública según el cual, el 2016 cerró con 22 mil 967 asesinatos mientras de enero a mayo de 2017 se registran 11 mil 156 crímenes.
Rivera Carrera apostó su resto justo cuando acaba de presentar su renuncia al Papa al cumplir 75 años, y por supuesto sabe que comenzará a perder poder e influencia una vez que el Sumo Pontífice acepte su salida.
Intuyendo que es investigado por la PGR, tal y como se confirmó hace poco, señaló que “la violencia sigue escalando sin freno”.
Hasta ahora “no hay una estrategia o solución efectiva a este espantoso flagelo que afecta a todos, no solo por las víctimas directas, sino también por las indirectas: familias enteras destrozadas, cuyo grito parece lanzarse al desierto de gobiernos indolentes e incapaces de ofrecer a sus gobernados lo primero a lo que están obligados: seguridad”, afirmó.
“Hasta la saciedad se ha dicho que la causa de la violencia obedece a estructuras policiales corruptas”, dice.
“Asociado a la comisión de delitos y a la irrefrenable violencia que azota el país, está siempre la huella de superiores y jefes, a quienes se deben mandos inferiores”, expone el exobispo de Tehuacán, desde donde se cree brindó cobijo a varios curas pederastas.
Criticó también a los gobernadores omnipotentes “que se han dedicado a saquear el patrimonio de los estados, fincándose como señores absolutos, mientras que, a la par de sus actos ilegales, los muertos se cuentan por centenas”.
El representante de la Iglesia católica fustigó asimismo a los alcaldes y gobernadores que en su momento rogaron el voto, prometiendo hacer diferentes las cosas, pero una vez en el poder, guardaron convenientemente sus promesas de campaña, mientras que el índice de niñas y mujeres desaparecidas y de feminicidios crece sin control”.
A su juicio, “estos funcionarios lograron hacerse de la perfecta mina de oro, otorgando beneficios a empresas y amigos para después evitar la acción de la justicia”.
El editorial indica que indagar las causas de la crueldad lleva al hilo de la madeja, en la cual el país está enmarañado y pasa por el maniqueísmo de un estamento que pretende quedar bien con Dios y tributar al diablo.
“La corrupción va de la mano de la impunidad de la clase política que también es culpable de la violencia que nos tiene sometidos”, afirmó.
Aún a pesar de que ‘Desde la Fe’ suele emitir editoriales por el estilo, este es quizá uno de los más duros que ha publicado.
Aparentemente el editorial es la respuesta de Rivera Carrera por haber sido señalado ante la PGR por la supuesta protección a sacerdotes pederastas que extraviaron su vocación eclesiástica, como les ha ocurrido a otros connotados obispos y arzobispos de la jerarquía católica mundial.
Según el ex sacerdote Alberto Athié Gallo -quien formuló una denuncia en su contra hace unas semanas-, ciertamente, Rivera, no ha sido acusado de este tipo de abusos, pero sí al menos de encubrir a 15 sacerdotes pederastas.
El caso más sonado fue el del párroco Nicolás Aguilar, acusado de abusar sexualmente de más de 80 niños y del ya desaparecido sacerdote Marcial Maciel, fundador y dirigente de la orden de los Legionarios de Cristo.
Maciel falleció el 30 de enero de 2008, a los 87 años, 2 años después de ser castigado por el entonces Papa Benedicto XVI, quien emitió un decreto para condenarlo a llevar una vida de oración y penitencia.
Los recientes señalamientos de Athié Gallo contra Rivera Carrera habían sido ya expuestos en abril de 2012, cuando denunció públicamente -junto con un grupo de ex legionarios de Cristo-, los abusos a menores que cometió el fundador de esa congregación y otras conductas irregulares, como que tuvo hijos -a los que también agredió sexualmente-, con dos mujeres distintas.
Athié y Barba acusan a Rivera de no haber notificado a las autoridades sobre los 15 casos de pederastia de sacerdotes bajo su jurisdicción de los que tuvo conocimiento, y pidieron que la arquidiócesis abra sus archivos sobre el caso.
“Yo no he protegido a ningún pederasta. De hecho, aquí en la Arquidiócesis al menos unos 15 sacerdotes han recibido no solo el juicio, sino sentencias que afortunadamente no tenemos que dar nosotros”, afirmó Rivera Carrera, durante un encuentro a principios del presente año, con los reporteros de la fuente eclesiástica.
En el más reciente capítulo de este penoso enfrentamiento, Athié Gallo -quien renunció al sacerdocio en 2003-, reclamó a Rivera que se presente a declarar ante la PGR como cualquier ciudadano y sin ningún tipo de privilegio, para que el encubrimiento de abusos sexuales no quede impune.
Athié a su vez ha sido también acusado de llevar una labor sacerdotal deshonrosa. Se comenta en los corrillos de la Arquidiócesis, que su animadversión contra Rivera Carrera dio inicio luego de que se le reprendió por haber embarazado a Claudia Alicia Loeffler Berg, durante su estancia en la asociación Caritas, según lo consignó el articulista Hugo René Páez Miramontes en ‘Impacto’.
“Atihé, culpó de su salida de la Arquidiócesis a la poca voluntad de las autoridades eclesiásticas para enfrentar a Maciel, pero la historia es otra, y tiene un antecedente inmediato en un artículo de Mario Ángel Flores, publicado en el semanario católico Desde la Fe.
“Impacto tiene documentos, entre los que se encuentra el acta de nacimiento de un hijo de Claudia Alicia Loeffler Berg fruto de la relación amorosa con Athié, fechada el 21 de septiembre del 2001, cuando era sacerdote y responsable de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
“Alberto Athié ocultó la verdad por más de un año y reconoció a su hijo el 31 de julio del 2003, según consta en un acta del registro civil, expedida por la juez María de los Ángeles Pliego Velasco, meses después de renunciar a la Arquidiócesis de México, por presiones de la Iglesia católica, y no por conflictos de moralidad de las autoridades eclesiásticas en el caso Marcial Maciel, el Legionario de Cristo acusado de abuso sexual, que también negó a sus hijos”, indicó Páez Miramontes.
Hugo Valdemar, el vocero de la Arquidiócesis de México, respondió de inmediato a los más recientes señalamientos contra Rivera Carrera y señaló que hasta hoy todavía no se ha recibido un requerimiento de la PGR para que el cardenal acuda a declarar, pero “en el momento en el que llegue, vamos a responder en tiempo y forma”, dijo.
Rivera goza de muy buenas conexiones con el poder pero no es muy bien visto en ciertos círculos dentro del propio Episcopado mexicano. De hecho, el rechazo que suscitan sus modos y formas de actuar salió a relucir durante la visita del Papa Francisco en febrero de 2016.
Muchos apuestan a que dejará su cargo muy pronto porque aparentemente no es del agrado del Papa, pero antes de irse, se presume, tratará de imponer al arzobispo de Puebla Víctor Sánchez, aunque el bando contrario se inclina por Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, nombrado Cardenal en octubre pasado por el Papa Francisco, quien le tiene una gran estimación, además de que es un hombre más joven de ideas progresistas.
Rivera Carrera todavía podrá participar en un cónclave para elegir al futuro Papa si así fuera necesario, hasta que cumpla 80 años, porque pertenece al Colegio Cardenalicio, pero al contrario de lo que sucedía en el pasado, ahora no podrá acudir a Roma con todo el poder de que solía disfrutar.
A partir de ahora, la idea de que protegió a sacerdotes pederastas lo perseguirá y hará falta más que lanzar estridentes mensajes a través de ‘Desde la Fe’ para que los fieles olviden su pasado.
Lo que es muy cierto es que está muy cerca de quedar fuera de la escena pública y el poder que ostentó a lo largo de 22 años al frente de la Arquidiócesis más poderosa del país se desmorona cada día que pasa.
GRANOS DE CAFÉ
En Guerrero priorizar el acceso a la vivienda digna dejó de ser solo un discurso hueco, sin sustento, como suele caracterizarse toda iniciativa gubernamental.
Por supuesto que este cambio no se ha dado de la noche a la mañana, como por arte de magia. Se trata realmente de una estrategia coordinada por José Armenta Tello, quien aglutinó a todos los actores involucrados con el proyecto de construir y otorgar vivienda digna y segura a los guerrerenses, sus paisanos.
Las experiencias de fracasos en programas de vivienda -que derivaron en miles y miles de viviendas abandonadas-, fue bien asimilada por el delegado en Guerrero de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), quien se ha convertido en uno de los principales impulsores de vivienda popular para cubrir, en los hechos, las necesidades de la población más vulnerable de la entidad.
Su reciente encuentro con el director general del Fideicomiso Proviváh, Armando Reza Becerril, permitió a Pepe Armenta, ampliar el conceso con autoridades federales, estatales y municipales para asignar igual prioridad a la construcción de viviendas para los sectores más vulnerables, mediante estrategias conjuntas, pero coordinadas por el representante de la secretaria Rosario Robles en la entidad.
En su reciente encuentro con el director de Proviváh -fideicomiso privado constituido por empresarios mexicanos dedicados a la construcción-, Armenta aseguró que mediante la suma de voluntades y compromisos tangibles, se podrán concretar, como ya ocurre, acciones de mayor impacto social. “Trabajamos de manera coordinada con la sociedad civil organizada”, indicó el ex colaborador de René Juárez, exgobernador de Guerrero y actual subsecretario de Gobernación.
Héctor Astudillo, el gobernador de la entidad conoce muy bien el trabajo desarrollado por Pepe Armenta y seguramente está satisfecho por el enorme esfuerzo que la Sedatu, en materia habitacional, lleva a cabo en la entidad…
….Los hechos de corrupción alcanzan a funcionarios públicos de todos los niveles de gobierno y no podrá detenerse ni con la más perfecta de las comisiones encargadas, en tanto no se realicen las reformas legales que incluyan un código ético y moral que evite la simulación en la que se amparan funcionarios como Ricardo Monreal, quien fue eximido por la Contraloría del gobierno capitalino de favorecer con contratos millonarios a constructores zacatecanos allegados a su hija.
Quizá -como resolvió la contraloría-, no hubo irregularidades jurídicas en la asignación de los contratos, pero ello no implica que no haya hechos de corrupción o cuando menos, colusión, imposibles de cuadrar desde el mero tecnicismo jurídico.
Sin embargo, allí precisamente radica el conflicto, puesto que en la parte legal Monreal puede no tener culpa, pero es un hecho que en el terreno moral y ético, resultaría plenamente culpable.
Lamentablemente aunque el delito esté a la vista de todos -como lo señalara la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad-, la acusación no tuvo quizá el soporte jurídico o incluso, hasta pudo recibir apoyo del gobierno de Miguel Ángel Mancera, quien en su absurda campaña de afiliación de adeptos a su candidatura, establece alianzas hasta con los demonios y, claro, Monreal, es uno de ellos.
En este sentido, el presidente nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, en la primera sesión de Análisis del Sistema Anticorrupción del capítulo Ciudad de México, afirmó que el sistema de controles jurídicos de las instituciones no funciona.
La mejor prueba de ello –dijo-, es que más de una decena de gobernadores y ex gobernadores estén prófugos o en prisión por haber cometido presuntos desvíos de recursos públicos.
Para acceder al dinero presupuestal -como lo hicieron los gobernadores y exgobernadores acusados-, necesariamente debieron sortear una larga cadena de controles que van desde la asignación del recurso para los fondos federales o captación hacendaria del dinero, cuyo ejercicio debió ser aprobado por el órgano interno de control del gobierno correspondiente.
Luego, se tuvo que haber recibido la aprobación del órgano superior de fiscalización del estado y el gasto debió ser votado y dictaminado por las legislaturas estatales y finalmente los plenos de esos mismo gobiernos estatales sancionar la legalidad de las cuentas públicas.
Y por lo visto, ante tanto ladrón de gobierno, es evidente que el andamiaje preventivo y de control no está funcionando.
Este simple ejercicio prueba que estamos a gran distancia de combatir efectivamente a la corrupción y menos lo lograremos si la aprobación y control de las comisiones anticorrupción queda en manos de los propios políticos. Un total despropósito…
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