
Toman normalistas 7 autobuses y un camión de Coca Cola en Chilpancingo
La educación financiera conlleva el saber que dentro del entorno económico existe algo llamado “inflación”. En términos muy simples, consiste en el aumento generalizado y sostenido en los precios de productos, bienes y servicios. Este suceso tiene consecuencias que terminan por impactar muchos bolsillos.
Por lo tanto, es importante conocer qué es lo que se puede hacer para mantener unas finanzas personales y familiares sanas incluso en ese tipo de situación. En este artículo conocerás estrategias que es posible aplicar para que tu estabilidad económica no se vea afectada.
Observa con detalle los tips a continuación y considéralos parte del manejo regular de tu dinero cuando se presente algún periodo de inflación, para que tu economía tenga la capacidad de permanecer fuerte.
Si identificas un momento en el que los precios comienzan a elevarse, lo primero que debes hacer es actualizar tu presupuesto, repasando en una lista tus ingresos y cómo quedarían los nuevos gastos, para que hagas los ajustes necesarios en cada área de manera realista.
Esto priorizando destinar dinero suficiente a las necesidades básicas, como alimentación, vivienda, servicios, salud y transporte.
Parte de lograr un presupuesto efectivo es el hecho de controlar los gastos. Así, en un periodo de inflación, debes de identificar esas expensas pequeñas pero recurrentes, que marcan la diferencia en el estado de cuenta, como servicios de streaming, antojos cotidianos y compras impulsivas.
Una buena estrategia es categorizar los gastos en “necesarios”, “opcionales” y “prescindibles”. Así sabrás cuáles podrías quitar sin que por ello se afecte tu calidad de vida.
Ahorrar es clave; sin embargo, cuando los precios van para arriba, el poder adquisitivo del dinero se va diluyendo y tenerlo guardado deja de ser una práctica eficiente.
Una forma de proteger los ahorros es mediante las inversiones (sobre todo de bajo riesgo, como bonos o CETES). Al darte rendimientos por tu dinero, esta herramienta financiera evita que el poder adquisitivo se pierda y, por el contrario, hace que tus recursos económicos aumenten.
Una eficiente educación financiera te da la pauta para que compres de manera más consciente y analítica, lo cual viene muy bien en tiempos de inflación.
Bajo ese precepto, lo ideal es que compares precios de lo que debas comprar, buscando los más bajos. Si es posible, espera las temporadas de ofertas, aprovecha las promociones que puedas y compra por mayoreo, dividiendo los gastos con amigos o familiares.
Sé constante en las acciones que tomes y conviértelas en hábitos para que con el tiempo puedas apreciar que tus finanzas se mantienen estables ante situaciones económicas complejas.
Así que mes con mes haz tu presupuesto, revísalo periódicamente, lleva a cabo ajustes, piensa antes de comprar si el gasto es necesario, caza ofertas, ahorra, invierte y convierte todas estas acciones en parte de tu estilo de vida, lo cual te ayudará no solamente cuando los precios aumenten.
Fortalece tus finanzas personales de modo que resistan escenarios adversos, como el de la inflación, y mantengas una excelente estabilidad derivada de un manejo inteligente del dinero.