Cortinas de humo
OAXACA, Oax., 21 de febrero de 2019.- Quizás desde siempre, los vientos que llevan a tierra las nubes del Golfo de México y la humedad del Pacifico, en ocasiones se encuentran en el Noreste del Estado de Oaxaca.
Al reunirse, se transforman en neblina para reposar en las montañas incluso por semanas después del agitado viaje desde los mares.
Es en la Cañada mazateca y la Sierra Norte chinanteca de Oaxaca en donde en medio de la niebla se escuchan los ecos del lenguaje silbado que permite la comunicación a distancia en la inmensidad montañosa.
La geografía, las montañas, el clima y las lenguas indígenas dieron origen a uno de los lenguajes más sorprendentes con los que se comunican los seres humanos.
En México como parte de esta diversidad y riqueza lingüística y cultural, contamos con el chinanteco y el mazateco que se suman a unas 70 lenguas silbadas en el mundo, como la de La Gomera en las Islas Canarias en España o la de los pescadores siberianos Yupik que se comunican silbando durante la caza de ballenas en altamar.
El mazateco es una de las 68 lenguas indígenas de México y una de sus características es que es tonal. Esto es que con la variación del tono de una palabra o la variación de tono en uno de los fonemas de la palabra cambia su significado.
El lenguaje silbado mazateco es una transposición de la lengua tonal indígena a un repertorio de sonidos que imita al lenguaje hablado, pero que como particularidad permite la comunicación a mayores distancias. El mazateco tiene 5 vocales claras: a, e, i, o, u, 4 nasales; 2 abiertas ë, ä, y tres diptongos ai, ei, y au.
Estas características de la lengua mazateca y la imitación de sonidos a través de los silbidos que incluso pueden ser en diferentes tonalidades, fuertes para una mayor distancia y débiles como susurros, permite una comunicación muy completa.
Estas lenguas se encuentran en peligro de desaparecer, por lo que se hace urgente, el diseño e implementación de políticas públicas que permitan su estudio y preservación.
El maestro Santiago Cortés Martínez, quien trabaja para la preservación de la cultura y la lengua mazateca, nos comparte su preocupación por el peligro de que desaparezca esta lengua; los niños en las cabeceras municipales ya no están aprendiendo el lenguaje silbado, en la Sierra mazateca tenemos 13 variantes dialectales del mazateco, 2 náhuatl y un mixteco.
Los niños aprenden este lenguaje y al cumplir los 18 años ya deben dominarlo, las mujeres mazatecas, aunque lo entienden, no lo utilizan para comunicarse.
La encuesta intercensal 2015 arrojo como resultado que existen 239 mil hablantes de mazateco, pero no conocemos la cifra exacta de personas que también practican el lenguaje silbado.
La Asamblea General de la ONU proclamó el 2019 como el año de las lenguas indígenas, al igual que el Senado de la República en diciembre de 2018 aprobó declarar 2019, año de las lenguas indígenas, con el objeto de concientizar sobre la importancia de conservarlas, revitalizarlas y adoptar medidas urgentes para fortalecerlas. A partir de la entrada en vigor de este acuerdo, toda la correspondencia oficial deberá contener al rubro o al calce la leyenda 2019, Año de las Lenguas Indígenas.
Este 21 de febrero, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Lenguas Indígenas, es momento para concientizar y propiciar políticas públicas que fortalezcan y den certeza a uno de los patrimonios intangibles de la humanidad y de México, nuestras lenguas indígenas, con especial atención al Lenguaje Silbado, del que poca información tenemos.