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CIUDAD DE MÉXICO, 22 de abril de 2017.- Para nuestros pueblos indígenas la armonía con el planeta era su forma de vida, las acciones de los hombres debían estar enfocadas a preservar el equilibrio entre los seres, las cosas, la naturaleza y el cosmos.
En el Día de la celebración de La Madre Tierra propuesto por la ONU, “echemos una mirada” a nuestros pueblos originarios para quienes la convivencia y el respeto a la Madre Tierra es parte de la vida, (al igual que para muchas otras culturas alrededor del mundo) y retomar esta visión de nuestro pasado.
Al recibir el Premio Nobel de Literatura en 1990, Octavio Paz expresó:
“Al finalizar el siglo, hemos descubierto que somos parte de un inmenso sistema o conjunto de sistemas – que va de las plantas y los animales a las células, las moléculas, los átomos y las estrellas. Somos un eslabón de la «cadena del ser» como llamaban los antiguos filósofos al Universo…”
Para los pueblos mesoamericanos existía una estrecha relación entre la vida, la fertilidad y la tierra; en 1943 Paul Kirchhoff, estudioso de las sociedades indígenas precolombinas, acuño el término Mesoamérica y propuso el concepto de; área cultural mesoamericana.
Para los mexicas, una de las representaciones de Tonantzin es “La Tierra”, de donde surgimos, vivimos y volvemos. Tonantzín era la madre de todo lo que existe en el mundo.
La Ñique Mapu, es la Madre Tierra para los Mapuches, es la representación del mundo, lo es “el todo”.
Ixchel era la diosa maya de la luna, representaba la fertilidad ligada con la tierra, representando los tiempos de siembra y cosecha.
La Pachamama para los incas es el centro del sistema de creencias ecológico – sociales.
En esta cosmovisión andina “Pachamama”es uno de los ejes de su filosofía, tiene la connotación de lo que hoy llamamos “Madre Tierra” ; deriva de dos palabras, Pacha: Universo, Cosmos, Espacio – Tiempo, Origen y Mama: Madre Naturaleza, Vida.
En la región náhuatl de Zongolica, Ver., México; se preserva el ritual conocido como Xochitlalli, o agradecimiento a la Madre Tierra, el cual se realiza en cada acto que pueda afectar a la Madre Tierra, que es la que nos provee de alimentos y bienestar.
En 1969 el científico James Lovelock, presentó lo que hoy conocemos como la Teoría de Gaia en la que afirma que el planeta es “un ser vivo”.
En el 2009, Naciones Unidas determino el 22 de abril como la fecha para celebrar el Día de la Madre Tierra.
Para este 2017 la campaña se denomina “Alfabetización medioambiental y climática”, reafirmando en que es con la educación como se constituyen los cimientos del progreso; “Necesitamos que la ciudadanía mundial conozca los conceptos sobre el cambio climático y sea consciente de la amenaza sin precedentes para el planeta”.
En ese mismo discurso de 1990, Octavio Paz concluyó:
Estrellas, colinas, nubes, árboles, pájaros, grillos, hombres: cada uno en su mundo, cada uno un mundo -y no obstante todos esos mundos se corresponden. Sólo si renace entre nosotros el sentimiento de hermandad con la naturaleza, podremos defender a la vida. No es imposible: fraternidad es una palabra que pertenece por igual a la tradición liberal y a la socialista, a la científica y a la religiosa.
Leopoldo Enrique Corona Orencio
Subsecretario de Cultura del CEN del PRI