Llora, el país amado…
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de mayo de 2018.- Por cobertura periodística, estuve en el Tecnológico de Monterrey el 16 de marzo de 1994.
Luis Donaldo Colosio acudió esa mañana a hablar con estudiantes y había un tema álgido: el protagonismo de Manuel Camacho como negociador -¿de la paz?- en Chiapas.
A la llegada, vi un corrillo de jóvenes –no más de 20- y me acerqué a ellos.
Su objetivo era provocar.
Desde el exterior acordaron instalarse en la parte alta del auditorio y consensuaron una pregunta “para obligar” –dijeron- a Colosio a descalificar a Camacho y a enfrentar a Carlos Salinas.
El auditorio no se llenó y yo me senté delante de ellos para observar su comportamiento.
Mientras el candidato presidencial presentaba sus propuestas –“puro rollo”, calificaron ellos, no con mucha finta de estudiantes-, las edecanes recolectaban preguntas de la concurrencia.
Un joven me extendió el papel con la pregunta y la entregué a la auxiliar, quien llevó el tema al estrado sobre si Colosio se sometería a las decisiones de Camacho en Chiapas.
La pregunta creó expectación.
Él se pasó de prudente:
-Manuel Camacho Solís es un mexicano que está cumpliendo con una responsabilidad que le ha encomendado el presidente. Lo está haciendo bien. Todos deseamos que su función sea fructífera porque todos deseamos la paz y la reconciliación en Chiapas.
-¡Uuuuuuuuhhhhh! –gritaron esos jóvenes sin ser secundados.
De Colosio a López
Lo recuerdo porque, hace una semana, sucedió lo contrario.
Acudió Andrés Manuel López y su gente creó un semicírculo frente al presídium para aplaudir cuanto decía el profeta del trópico y al final se soltaron con un grito suyo:
-¡AMLO presidente…! ¡AMLO presidente!
El eco de ese grupo, no menor a 30, si acaso de medio centenar, fue similar en la prensa.
Así como en 1994 los medios publicaron cabezas como El Tec abuchea a Colosio, en esta ocasión el enfoque fue a contrapelo:
-El Tec despide a AMLO con gritos de presidente.
-Los más de mil 800 alumnos del Tec ovacionan a AMLO.
Sendas mentiras con Colosio y con López.
Ni todos los alumnos abuchearon a Colosio ni todos ovacionaron a López.
Vil manipulación.
Yunes, Chávez y López
1.- La manipulación también pasa a territorio jarocho.
En 1994 un grupo de trasvestis apareció en el café La Parroquia de Veracruz, donde Cuauhtémoc Cárdenas disfrutaba un café -el famoso lechero de la casa-, y se acercaron a fotografiarse con él, declararle su amor, abrazarlo, besarlo, pintarrajearlo…
-Los mandó Miguel Ángel Yunes –interpetó Cárdenas, profundo conocedor del entonces secretario de Gobierno de Patricio Chirinos.
Una escena parecida, con rubor de por medio, sufrió el domingo pasado el candidato de Morena al iniciar su campaña para gobernador de Veracruz.
Cuitláhuac García estaba en Xalapa en una carrera con Ana Gabriela Guevara cuando aparecieron cinco botargas con la imagen de Hugo Chávez, par inconfundible de Andrés Manuel López.
-Los mandó Yunes porque está desesperado porque su hijo va a perder –aseguró Cuitláhuac.
La huella es inconfundible, ¿verdad?
Y 2.- Sinaloa ha dado un paso innovador.
El gobernador Quirino Ordaz firmó un acuerdo de colaboración con el titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Osvaldo Santín, para mejorar la recaudación.
Así el sistema estatal (SATES, Sistema de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa) atenderá la debilidad de la baja captación y de esa manera pretende recibir más recursos y alcanzar mayores participaciones federales.
Otra decisión tomada, dijo el gobernador Ordaz, es no endeudar al gobierno estatal.