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Itinerario político
Durante mucho tiempo se hablará de la manifestación ciudadana del domingo 13 de noviembre pasado, en defensa del INE.
Y es que son muchas y muy diversas las conclusiones de una de las más inesperadas movilizaciones sociales, además de que abundan las figuras políticas que aparecen en la resultante de la más reciente expresión callejera.
Una movilización que, por lo pronto, “dobló” al presidente López Obrador quien busca otra fórmula para su reforma electoral, al tiempo que resulta evidente que la Ciudad de México está perdida para Morena y que Claudia Sheinbaum ya está fuera de la candidatura presidencial.
Por eso, aquí un primer repaso de las diez conclusiones más evidentes luego de una ejemplar jornada cívica, como la del 13 de noviembre del 2022.
1.- La primera conclusión y acaso la más importante es que López Obrador y su empresa familiar, Morena, perdieron la calle; un espacio que los empoderó y los llevó a los más importantes liderazgos sociales en décadas.
Y al perder la calle, perdió la capacidad de imponer agenda y, por tanto, su reforma electoral se fue al drenaje. Hoy la calle está en manos de ciudadanos de distintos credos, ideologías y estratos sociales quienes defienden no sólo al INE, sino que están dispuestos a todo para preservar la democracia; ciudadanos que no darán un paso atrás en esa lucha.
2.- Y al perder la calle a manos de una impensable fuerza social diversa, plural y con voz propia, la fuerza emergente arrastró a los partidos opositores del PRI, PAN, PRD y MC, a un compromiso que los obliga de facto a votar en contra de todo intento por modificar al INE y al sistema electoral todo.
3.- Es otras palabras, una de las mayores y más positivas resultantes de la manifestación del pasado domingo fue el empoderamiento social; en donde amplios sectores de credos políticos distintos, de estratos sociales diversos se aglutinaron para formar la base social que requiere una alianza opositora que no solo defenderá al INE, sino la democracia y, sobre todo, que le propinó un importante revés electoral al partido oficial y a su dueño.
4.- Pero también es cierto que la espontaneidad, pluralidad y convicción de los cientos de miles de manifestantes del pasado domingo fue catalizada gracias a la creciente arrogancia de un presidente que se encargó de alentar la división y el enojo social a lo largo de toda una semana, al difamar, calumniar e insultar a los potenciales participantes de la marcha.
El insulto pegó en las clases medias e ilustradas, aquellas que según el propio AMLO le dieron la victoria en 2018; a las que hoy calumnia y ofende.
5.- Y es que existe una buena dosis de razón en la interpretación que hizo el presidente Obrador sobre la marcha del pasado domingo. En efecto, el golpe que lanzó el gobierno contra el INE fue la gota que derramó un vaso lleno de fracasos, corruptelas, raterías, ineficacia y mentiras inocultables que retratan al gobierno de López.
Sí, buena parte de la protesta fue contra el mal gobierno de López y la mejor prueba se escuchó en plazas y calles con un sonoro: “¡Fuera Obrador”!
6.- Pero el repudio público al presidente –ya inocultable desde antes de la marcha–, desató el enojo y la rabia del mandatario mexicano quien luego de la manifestación lanzó nuevos improperios a los participantes –quienes según él hicieron un estriptis–, cuando lo cierto es que en las calles de todo el país apareció una fuerza y una organización invisibles hasta el domingo 13 de noviembre del 2022.
Una fuerza que el dictador no puede controlar, contener o manipular; una ola social que rechaza el pensamiento único, que tiene voz propia, que le dice “no las mentiras”, a “los otros datos” y cuya experiencia en el ejercicio de la libertad de expresión ya no tiene vuelta atrás.
7.- Pero acaso la mayor resultante político-electoral de la marcha es que desde hoy queda claro que en el 2024 la Ciudad de México no volverá a manos de Morena y, por tanto, es casi un hecho que Claudia Sheinbaum haya perdido la candidatura presidencial.
Más aún, una derrota de Morena en la capital del país podría hacer la diferencia en la batalla contra los afanes dictatoriales de AMLO en el 2024.
Es decir, que si una alianza opositora lograr las victorias consecutivas en el estado de México, en 2023 y CDMX, en 2024, esa alianza tendrá en la bolsa casi el 20 por del electorado de todo el país.
8.- Pero la peor noticia para Claudia Sheinbaum es que al tiempo que es más evidente la derrota de Morena en CDMX, se alejan sus posibilidades de convertirse en la sucesora de López Obrador.
Y eso lo saben en Palacio, en donde hacen todo por empoderar al mayor lacayo del clan de López Obrador: Adán Augusto López, hoy titular de la ingobernabilidad que vive el país.
9.- Pero hay más, la marcha también arrojó uno de sus más importantes impactos en la sucesión presidencial, al extremo de que Ricardo Monreal no sólo aplaudió la movilización callejera sino que, incluso, cabildea con los jefes del PRI, PAN y PRD, en busca de la candidatura presidencia para el 2024.
10.- Pero la mejor noticia es que, al final de cuentas reapareció la sociedad civil; los ríos de ciudadanos de todos los estratos sociales, de todos los credos y de pensamientos encontrados quienes, a uno sola voz, se sumaron a la defensa del INE, de las elecciones transparentes, creíbles y democráticas y, sobre todo, contra el peor gobierno de la historia.
Una sociedad civil que tendrá que ser respetada por los partidos si es que quieren seguir con vida.
Al tiempo.