
Las pugnas arancelarias y el efecto Trump
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril de 2020.- En la más reciente entrega de Guasón, llevada a la pantalla grande por el director Todd Phillips, podemos ver cómo una sociedad se revela y protesta alimentada del enojo, y un interesante manejo de emociones que se puede ir viviendo minuto a minuto en el filme.
El enojo social, quizá ahora provocado por el encierro y sus extensiones, falta de certidumbre, pérdida de empleo y poder adquisitivo, hacinamiento, violencia familiar, suicidio, y por supuesto contagio por covid-19, ha hecho que una parte de la sociedad responda violentamente en contra de los guerreros que están dando la batalla en la primera línea, me refiero a los trabajadores del sector salud.
Nunca antes había sido un problema que viviera cerca de nuestro domicilio un integrante de ese sector, muy al contrario, nada da más tranquilidad saber que a pocas puertas de la propia está un medico, una enfermera, alguien que sabrá desde lo más elemental que nos pasa como lo es poner una inyección, hasta algo de mayor complejidad y urgencia.
Pero ahora ese desconocimiento combinado con temor ha hecho que algunos irresponsables ataquen a integrantes de ese sector. Nos hemos enterado de las noticias de van desde que no los dejan subir al transporte público hasta aquellos que no les quieren llevar sus alimentos.
Y es que el miedo, dicho por Zygmunt Bauman “es más temible cuando es difuso, disperso, poco claro; cuando flota libre, sin vínculos, sin anclas, sin hogar ni causa nítidos; cuando nos ronda sin ton ni son; cuando la amenaza que deberíamos temer puede ser entrevista en todas partes, pero resulta imposible de ver en ningún lugar concreto. «Miedo» es el nombre que damos a nuestra incertidumbre: a nuestra ignorancia con respecto a la amenaza y a lo que hay que hacer -a lo que puede y no puede hacerse- para detenerla en seco, o para combatirla, si pararla es algo que está ya más allá de nuestro alcance” (Miedo líquido, 2007, pág 10).
Por supuesto que también ha traido consigo el otro lado de la moneda, aquellos que desinteresadamente hacen donaciones o les llevan alimento, quienes han decidido bajarles o no cobrarles la renta o el traslado, o las institucionales como el IMSS que les dará un bono de 20% de su salario a quienes traten a pacientes infectados de Covid-19.
En cualquier circunstancia la crisis trae los dos polos, y por un lado ojalá se contagiará más la parte positiva, y que la negativa, esa que muchos descalificamos pueda erradicarse, porque ya es suficiente con la preocupación que se vive en el encierro.
Si bien la actuación de Joaquin Phoenix lo llevó a ganar el Óscar al mejor actor por su interpretación en Guasón, esperemos que nosotros no perdamos el sentido humano que nos debe caracterizar, en época oscura, de incertidumbre, de decepción, de desesperación, es cuando más se necesita sacar el brillo de cada quien e iluminar la acera para poder andar por el buen camino.
@rvargaspasaye