Día 17. EU perdió control del mundo el 9/11 y el Capitolio 2021
OAXACA, Oax. 18 de junio de 2021.- La preservación de ingredientes prehispánicos combinado con productos que vinieron de España, hace que Oaxaca sea la meca de la cocina tradicional en México.
Cocinas tradicionales que ofrecieron este viernes una conferencia de prensa, invitaron a votar, y también a probar, uno de los platillos tradicionales más antiguos de Oaxaca, que conserva la esencia original de las mayordomías.
Daniel Alberto García Rojas, representante de la delegación de Santa Lucía, dijo que este municipio tiene 52 mayordomías y lo que más se preserva es el desayuno, donde se sirven los higaditos y el chocolate-atole, chocotole o espuma.
“Es una bebida ceremonial que da estatus no solo en las mayordomías, sino en las bodas, bautizos, y este almuerzo era una invitación a la mayordomía.
Higaditos, chocolate atole, tortillas y salsa de chile verde va dentro de una canasta de asa, para que mujeres en edad casadera como invitación hacia el mayordomo gastante.
Nosotros quisimos presentar el almuerzo como invitación para mostrar el vínculo de la comunidad con la receta, explicó.
Por su parte, Celia Florián, presidenta de la asociación de cocineras tradicionales de Oaxaca, dijo que “Oaxaca es la capital gastronómica de México, la meca de la cocina en México y por ello es importante reconocer a las mujeres que se dedican s elaborar los platillos tradicionales de cada comunidad”.
Pidió el apoyo para que voten por Oaxaca, por este platillo que es uno de los finalistas del concurso ¿A qué sabe la patria?, organizado por la secretaría de Cultura federal y de Economía, para darle el valor a la cocina de México con los ingredientes principales como son el maíz, el frijol y la calabaza.
“Ingredientes prehispánicos que tenemos en Oaxaca, hablamos del cacao, vainilla, de todo lo que México le ha dado al mundo”, agregó.
Del chocolate atole, consideró que también es una síntesis de la cocina tradicional oaxaqueña y en este contexto, de cocina comunitaria, el equipo de Oaxaca está entre los cinco finalistas, “eso habla de la grandeza de la cocina oaxaqueña”.
Refirió que en el concurso participaron 700 grupos y entre ellos, entre los cinco finalistas, está Oaxaca.
Usted puede votar en esta liga: https://bit.ly/3zH5uWH, en la que le pedirán su correo electrónico para evitar que la votación se duplique.
Celia Florian expuso que Santa Lucía del Camino es un municipio que conserva sus tradiciones y el hecho de que gane el concurso ¿a qué sabe la patria? Permitirá también promover entre los jóvenes la cocina tradicional de Oaxaca, que en el mundo está siendo halagada.
Los resultados serán publicados el lunes 21 de junio y solo se puede votar una vez, por eso pidió que este fin de semana inviten a familiares y amigos para que elijan la opción 4, que es la de los higaditos de Oaxaca.
Por su parte la mayora de Santa Lucía del Camino, Eulalia Aquino Jiménez dio a conocer los ingredientes de los higaditos, receta que también puede encontrar en esta dirección electrónica: https://fb.watch/6b5DyHYP_a/
La mayora explicó que la preparación comienza un día antes, pues la carne y los ingredientes comienzan a prepararse con anticipación al desayuno y el día de la mayordomía, se sirve en el desayuno.
Eulalia es una cocinera tradicional que ofrece sus servicios a quienes requieran de servir a sus invitados un platillo tradicional, incluso, “en difuntos, o en cumpleaños”.
Su servicio, explicó, no tiene costo, es un servicio que ella da y acude con otras mujeres para ayudar, principalmente a cocinar.
Pablo Díaz Ortiz, de la delegación de Santa Lucía que está participando en este concurso, explicó que las mayordomías están relacionadas con imágenes religiosas que son celebradas en forma comunitaria, donde participa la mayor parte de la población e invitados.
El mayordomo o mayordoma, asume la responsabilidad de la celebración y uno de los gastos es el de la misa, el arreglo de la iglesia y el ofrecimiento de alimentos a la población que en Santa Lucía del Camino conocen como “dar cariño”, es decir, a través de la cocina, ofrecer algo de lo que representa la comunidad.