La propaganda, caballo de Troya en la lucha electoral

Miscelánea, salud y política
Se puede engañar a parte del pueblo
parte del tiempo, pero no se puede
engañar a todo el pueblo todo el
tiempo. Abraham Lincoln, presidente de
los EU

A un año y 10 días del cambio de gobierno en México al Frente Amplio por México se le han multiplicado las tareas: además de avanzar en la elaboración de su Plan de Gobierno 2024-2030 con la participación ciudadana, de organizaciones sociales y los partidos políticos (PRI, PAN, PRD), es necesario que se mantenga alerta a las declaraciones que día a día surgen de Palacio Nacional rumbo al 2024 para confrontarlas con la realidad y denunciar los engaños.
Eso de sumar al grito tradicional del 15 de septiembre un ¡Muera la avaricia! y un ¡Viva el amor!, podría ocultar los propósitos de guerra a los adversarios. El uso del lenguaje como caballo de Troya es una habilidad de Andrés Manuel López Obrador, experto en usar las palabras con propósitos encubiertos o propaganda directa. (según concepto de George Steiner)
Aunque el «todopoderoso» enuncie que este será su último año en el poder, es necesario prever que su obsesión y ambición por éste lo lleven a actuar en forma contraria, ya que sus principales características, además de la mentira, han sido la codicia por el poder e incumplir sus promesas de campaña. 
Y es que para el tabasqueño su misión ha sido hacer proselitismo para consolidar su causa. Realmente se ha negado a gobernar para todos, y como prueba están sus conferencias mañaneras a lo largo de más de 1200 días. 

Ahora sin las controversias públicas con el INE, debido al estilo pasivo y tolerante de su presidenta Guadalupe Taddei Zavala, quien asegura que las quejas y denuncias recibidas contra el presidente de la República son atendidas o turnadas al Tribunal Electoral federal para su resolución.
Es evidente que la mañanera se ha afianzado como un acto de gobierno, una práctica comunicacional ilegal e ilegítima pero efectiva para apuntalar la narrativa presidencial y su ficción de que «ya México no es el mismo…» sino uno diferente con «la Cuarta Transformación en marcha». 
Esta afirmación representa una de las advertencias de la API (Instituto de Análisis de Propaganda, por sus siglas en inglés) para que el pueblo no se deje manipular, el presidente populista trata de fijar percepciones falsas, asocia con la gloria de gestas históricas a su movimiento, en igualdad a la Independencia, la Reforma y la Revolución, es su Cuarta Transformación. ¿Quién no quiere ser parte de una gesta tan patriótica?

Predica AMLO el amor a él y su camiseta, el anhelo del pueblo por pertenecer a algo grande, todo orientado a preservar el poder para su partido. Ahora la propaganda incluye cada día argumentos para catapultar a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, aun cuando incurra en incongruencias, como elogiar su formación doctoral, cuando ayer a quienes contaban con maestrías o doctorados los descalificaba porque, a su juicio, carecían de cultura y cualidades para gobernar. Ahora toda la inquina es orientada a su contrincante, Xóchitl Gálvez, quien dejó de ser el ideal de ser ejemplo de la cultura del esfuerzo para ser mejor gobernante.
Más allá de las trampas del poder, son tiempos de dar a conocer las ofertas de quienes aspiran a dirigir al país para que los mexicanos podamos elegir la mejor opción.
En ese contexto, el columnista Salvador Camarena –el 18 de septiembre– develó parte del Proyecto de Nación 2024-2030 que Morena entregó a Claudia Sheinbaum, este incluye la propuesta de :»ampliar el ámbito de empleo de las Fuerzas Armadas por parte del Ejecutivo Federal para el desarrollo nacional y el bienestar de la población», o sea se buscará legitimar el empleo del Ejército en cualquier tarea como lo ha venido utilizando López Obrador.
El proyecto fue elaborado por 21 militantes morenistas destacados en diferentes disciplinas, fue instalado el 26 de junio pasado por el Consejo General de Morena con la finalidad de «profundizal la transformación». Cumple al prometer más de lo mismo.
Contiene popuestas ya enunciadas por su líder carismático, como: «obligar a los partidos políticos a operar principalmente con aportaciones de sus militantes y simpatizantes”, “establecer la revocación de mandato en todos los niveles de gobierno y extenderla a los poderes Judicial y Legislativo» y «la extinción, readecuación o relocalización constitucional de organismos autónomos o descentralizados” .
Mientras por el Frente Amplio por México, encabezado por la hidalguense Xóchitl Gálvez, el exsecretario general de la OCDE 2006-2021, José Ángel Gurría, uno de los primeros en declinar a sus aspiraciones de encabezar al FAM en 2024,coordina la elaboración del Proyecto de Nación para lograr que, «en 2024, y por primera vez, se cuente con un gobierno de coalición, en donde los tres partidos políticos y la sociedad civil tengan como tarea la recuperación de México».
La meta es que los mexicanos, unidos, «logremos posicionarnos una vez más como potencia en la región y globalmente a nuestro país, de la misma manera que rescataremos los derechos que el Estado mexicano nos debe proporcionar y que al día de hoy no lo hace», agregó.
En un comunicado, los líderes de la alianza opositora explicaron que «Es urgente que se lleve a cabo un proyecto de reconstrucción del país ante los pésimos resultados en los cinco años del gobierno de (Andrés Manuel) López Obrador en materia de seguridad, economía, salud, índice de pobreza y educación, entre otros».
Así las cosas, tanto la ingeniero Xóchit Gálvez como la doctora Claudia Sheinbaum ya recibieron sus constancias como precandidatas virtuales a la presidencia de la República por el Frente Amplio Por México (PAN,PRI,PRD) y la alianza «Juntos Haremos Historia» (MORENA, PT Y PVEM).
La Ley General de Instituciones y procedimientos Electorales (LGIPE) establece del 13 de noviembre al 3 de enero de 2024 se podrán realizar precampañas de proselitismo para ganar adeptos y podrán registrarse como candidatas oficiales del 15 al 22 de febrero.
Mientras el tiempo avanza hacia una de las confrontaciones electorales más grandes y reñidas de la historia, con 20 mil cargos en disputa, la apuesta de la población mexicana es a favor de una contienda pacífica, a pesar de la inequidad, el uso y abuso de recursos del Estado a favor de los partidos oficialistas, los tiempos adelantados de campaña, la enorme derrama de recursos en propaganda. La nación necesita paz, seguridad, empleo, salud, educación, alimentación, concordia y desarrollo.