La provincia de las plantas

César Rito Salinas

Diógenes, hijo de Icesio, banquero,

fue natural de Sinope. Diocles dice

que como su padre tuviera banco público

y fabricara moneda adulterina, huyó Diógenes.

Pero Eubulides, en el libro De Diógenes,

afirma que el mismo Diógenes

fue quien lo hizo, y salió desterrado

con su padre.

Diógenes Laercio, Vida y opiniones de los filósofos

más ilustres

Para Ar-Pim, mujer jaguar

Una casa para pintarla toda con plantas y animales, aves, sin que nadie proteste. Para dejar el sentimiento de culpa sobre las vías del ferrocarril, que se marche donde mejor le parezca, donde más le nazca. Una casa para seguir la huella de los viejos maestros y pintar con nuestras botas gastadas, vencidas contra al muro de adobe. Una casa para pintarla toda, con muros altos. Dibujar la alegría en nuestra piel, en la casa con ventanas de madera vieja y herrería de nuestra gente. La casa para la pintura. Sin que nadie se enfade, sin reclamos ni caras largas.

La casa como un viaje. Los rieles del tren estarán ahí, enfrente; nadie escucha pasar por acá un tren por estas tierras, pero si lo pintamos tendremos tren.

El hombre en todos los tiempos se ata al metal donde resuena nuestro nombre. Juan, Alicia, Antonio. El sonido acompaña nuestro nombre desde la era del bronce, desde el tiempo del fuego, que cantó canciones frente a nuestro rostro para darnos calor. Ahí están los rieles de la vieja estación del ferrocarril, donde desciende nuestro amor de adolescentes.

Para evitar la ruina que sigue a todo lo creado por las manos humanas está casa donde nos acercamos a la pintura, como quien entra a una danza rupestre ven, trepa por las escaleras, sube a las alturas. Una casa hecha con piso de piedras de la playa de nuestro río donde en algunas noches se repite la luna (otras noches no aparece sobre el agua, crece en nuestro corazón, ilumina tus manos). Una casa con patio de piedras diminutas y un amplio corredor para que cuando nos visite el viento ligero de los valles nos traiga noticias del cielo azul y su procesión de nubes grises. 

            La casa para nuestro festejo.