La Constitución de 1854 y la crisis de México
“¿Buscas algo? Googlealo. ¿Buscas a alguien? Facebookealo. ¿Quieres pensar? Twittealo.” Anónimo.
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de octubre de 2018.- Jenaro Villamil Rodríguez es un periodista y escritor mexicano, especializado en política y medios masivos de comunicación. Su último libro es “La Rebelión de las audiencias”, en donde hace el análisis de que en menos de 10 años pasamos de la era de la televisión en casa a la de los dispositivos móviles.
Villamil Rodríguez en materia de comunicación y medios a través de sus libros nos ha llevado desde: “El poder del raiting, de la sociedad política a la sociedad mediática” en el 2001, “La televisión que nos gobierna” en el 2005, pasando el 2009 por “Si yo fuera presidente, el reality show de Peña Nieto, hasta su último libro de este año “La Rebelión de las audiencias”.
En este libro se manejan datos muy interesantes, a través de ellos nos permite llegar a una realidad innegable, las redes sociales han llegado a superar cualquier expectativa que se pudiera haber tenido en febrero de 2004 cuando Mark Zuckerberg siendo estudiante de Harvard creó Facebook, o en marzo del 2006 cuando fue creado Twitter por Jack Dorsey, y mucho menos cuando Kevin Systrom y Mike Krieger crearon Instagram en octubre de 2010.
Las redes sociales en pleno siglo XXI son parte fundamental de la comunicación, las cuales han servido para crear tendencias, informar, estudiar, entretenimiento y conocer; pero también tienen su lado nada favorable, ya que cualquiera puede subir información no autentificada y crear las famosas paparruchas o fake news (término en inglés), y en unos cuantos minutos desacreditar a alguien sin importar las fatales consecuencias.
Jenaro Villamil nos dice que el precio a pagar por tener acceso a la movilidad es la caída del nivel de confianza en los medios tradicionales de la comunicación, en una encuesta realizada en el 2012 arrojó que el 55% de los encuestados tenían mucha confianza/algo de confianza, para el 2014 disminuyó a un 37% el nivel de mucha confianza/algo de confianza y para enero de 2017 el resultado de las encuestas dieron resultados totalmente contrarios, donde el 83% confiaba poco/nada en los noticieros de la televisión, el 79% no confiaba en los periódicos y un 81% no confiaba en los noticieros de la radio. Éste fenómeno no es exclusivo de nuestro país, las redes sociales ahora son una herramienta para que estemos enterados de lo que ocurre en cualquier parte del mundo, en el momento en que están aconteciendo los hechos.
La Rebelión de las audiencias nos plasma como las televisoras Televisa y TV Azteca durante muchos años en México mantuvieron el monopolio de la opinión pública, y que, sin duda alguna, gracias a la mercadotecnia televisiva, la propaganda y espectáculo llevaron al triunfo a EPN en el 2012.
Rosados
Definitivamente las nuevas tecnologías han creado un protagonismo y dado poder infinito a la ciudadanía, aunque el acceso a internet se concentra en las zonas urbanas en México, donde 7 de cada 10 personas tiene acceso a la red y nada más 4 de cada 10 lo tienen en zonas rurales; las redes sociales en nuestro país han sido un punto fundamental para cambiar el modo de leer, ver y escuchar noticias, la gente lee menos, escucha con menor frecuencia la radio y por supuesto que los altos raitings en la televisión son cada día más difíciles de alcanzar.
La política mexicana no queda exenta en este tenor, las redes sociales juegan un papel protagónico en las campañas políticas. Tienen poca o nula regulación, al grado de hacer campañas anticipadas. Los nuevos protagonistas han basado su éxito en un mayor efecto de circular, replicar o viralizar una noticia, ya sea positiva o negativa, según sea la necesidad del candidato en ese momento. La firma “Estrategia y Poder” afirma que la mejor táctica para llegar al votante es primero a través de WhatsApp, después Facebook que es donde está la mayoría de la población votante, después Twitter y finalmente Instagram que es la red que humaniza a los políticos.
El poder del marketing político llega a tal grado que el ex presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama, le debe el éxito de su primera campaña a las redes sociales. Además de contar con un récord Guinness al ser la persona que alcanzó con mayor rapidez un millón de seguidores en Twitter, en tan solo 5 horas. Obama fue el primer político en explotar los beneficios de las redes sociales con rotundo éxito en una campaña política, su estrategia digital ha sido tema de estudio y referente en casi ya una década.
La revolución tecnológica fue reconocida por el Presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador, cuando en su discurso del día 1 de julio en el Zócalo declaró: “también gratitud a las benditas redes sociales”. En el caso del Presidente actual de México, Enrique Peña Nieto, ha sido blanco en innumerables ocasiones de las redes sociales. En el lapso de los casi 6 años de gobierno se ha demostrado que no necesariamente es el Presidente en turno con más desatinos y “resbalones”, sino que para su infortunio le tocó vivir en el clímax de las nuevas tecnologías de la información, donde cualquiera toma una foto o un video, y de manera inmediata se encuentra circulando en las redes. Imagínate si en lugar de ser EPN, estuviera en el poder Ernesto Zedillo, Vicente Fox o Felipe Calderón, lo que habría en redes de ellos en este momento. Enrique Peña Nieto estuvo rodeado de generadores inmediatos de contenido e información que permitieron convertirlo en el meme más recurrente a lo largo de estos últimos 6 años.
Ahora bien, otro tema importante es la ética o la veracidad en dichas redes sociales. En los medios tradicionales es común ver la “publicidad pagada” sea de cualquier género de nota: social, política, espectáculos, etc. Pero en las redes sociales no hay una certeza como tal, ya que los perfiles, los que comentan, dan like o comparten no siempre son reales, se puede tener todo tipo de interacción con datos falsos de la persona que los emite.
La mayoría de los internautas son jóvenes, y son los que corren mayores riesgos de estafas, engaños, abusos, sobornos en la redes, pero eso no quiere decir que los adultos estén a salvo de los mismos. ¿Quién no ha leído en las noticias casos de mujeres u hombres (en menor porcentaje) que desaparecen después de ir al encuentro para conocer al novio (a) que conoció a través de Facebook? ¿Cuántos artistas no han sido balconeados por fotos íntimas filtradas en redes? ¿Cuántos políticos no han quedado exhibidos por cometer ilícitos o por tener una decepcionante y terrible desempeño en tribuna? y un sinfín de situaciones que quedan expuestas y a merced de cualquier ciudadano.
Queda mucho por ver aún de las redes sociales, sin duda alguna no hay certeza, algunos afirman que cada vez se irá implementando más virtualidad, los medios de masificación estarán presentes en nuestra vida análoga y otros analistas afirman que las redes nos harán más lejanos unos de otros, tendremos que esperar a que el futuro nos alcance para ver quién tenía la razón, por lo pronto dale like, retwitea y comparte este artículo.
Rositas
En la década de los 90´s cuando inició el auge del internet, la participación de las mujeres era de un 20%, pero en la actualidad el escenario es diferente, y va en aumento cada día. La web es una herramienta para las mujeres en temas familiares, laborales y de compras; a través del cual se desarrollan proyectos, ideas y ayuda a obtener beneficios económicos.
Quienes usan más las redes con un comportamiento activo y participativo son las mujeres, marcando tendencias. Gabriela Oliván experta en comunicación corporativa comenta que cuando una mujer está utilizando las redes puede estar cargando fotos en el Instagram, al mismo tiempo que dan un like en Facebook y haciendo un retwit.
Las mujeres utilizan el Facebook en un 98.1% y el Twitter en un 49.7%. Mientras que un 79% de mujeres mexicanas por lo menos en una ocasión ha llevado a cabo una compra por internet, entre las preferencias son: 73% tecnología, 50.5% moda, 32.2% libros y viajes en un 28.5%.
Pinterest, Instagram y Facebook en ese orden se han convertido en canales mayoritariamente femeninos. Y son las mujeres y adolescentes quienes en la actualidad deciden o influyen en las grandes marcas, las cuales buscan atraerlas, y las redes sociales son un excelente canal de comunicación.
Sin duda alguna las redes sociales también han servido de plataforma para la participación y actividad política de las mujeres mexicanas, aunque hay un largo camino por recorrer, varias organizaciones defensoras de derechos humanos y grupos de mujeres han diseñado desde la perspectiva de género el uso de manera estratégica de las redes sociales.
Desafortunadamente, al igual que en la vida diaria, la violencia hacia las mujeres también ha llegado a las redes sociales. Desde la difamación, agresiones, difusión no autorizada de imágenes hasta el aumento de pornografía infantil y el fenómeno de turismo sexual en redes, al alcance de cualquier persona.
Es un tema delicado y por la falta de legislación adecuada a este respecto, la mayoría de delitos que se comenten en las redes son hechos por los mismos jóvenes, y las niñas son las más vulnerables, que en la mayoría de las ocasiones no tienen los recursos para denunciar y mucho menos la experiencia para abordar ese tipo de temas.
Es una necesidad inminente combatir la violencia de género, y la prevención desde casa además de las campañas realizadas por las instituciones.
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Claudia González Guillén es directora general de Líderes de Opinión
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