Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
JALAPA del Marqués, Oax. 3 de abril de 2017.- La sequía se ha convertido en atracción turística en este municipio. El descenso en el nivel de agua ha dejado al descubierto la iglesia dominica construida en el siglo 16.
Desde hace casi un mes, este lugar ha sido escenario de fotografías, documentales, gente de varios sitios que admiran la magnífica iglesia, casi intacta, que ha permanecido bajo el agua.
Es la iglesia de La Asunción, edificada por la orden dominica que mandó a construirla con piedra y ladrillo en la vieja Jalapa en el siglo 16.
La obra que los zapotecas construyeron con piedras extraídas de los cerros cercanos se mantiene en pie a pesar de estar sepultada por más de 50 años bajo el agua.
Actualmente se observa en un 90 por ciento de su estructura.
La sequía atípica que afecta desde hace tres años la región es la responsable de exponer la iglesia y su atrio.
De manera contradictoria, la sequía en la presa les está dando una opción a los pescadores y habitantes de Jalapa del Marqués: explotar turísticamente el espectáculo de la iglesia de Asunción de María que resurge del agua cada diez años
La autoridad municipal tiene registro que en 1978 también se dejó ver completamente.
En ese entonces la Diócesis de Tehuantepec permitió que se realizara una misa en su interior.
La noticia se esparció y muchos pueblos peregrinaron hasta la presa.
Ahora, desde que se supo que el agua de la presa bajó en más del 80 por ciento de su capacidad, los habitantes de Juchitán, Tehuantepec, Salina Cruz, Ixtepec y de la ciudad de Oaxaca, la visitan para fotografiar y admirar la imponente obra de piedra.
La visita no se centra en la admiración de la arquitectura hidrológica que construyó en 1961 el ex presidente Adolfo López Mateos, sepultando bajo su vaso al pueblo de Santa María Jalapa del Marqués.
Esa obra que tenía la intención de irrigar a través del Distrito de Riego Nº 19 de la Conagua alrededor de 44 mil 031 hectáreas de tierras del istmo oaxaqueño, pero que al final no cumplió con esta meta, en sus mejores tiempos, de 1978-1984, llegó a irrigar unas 29 mil hectáreas aproximadamente.
La iglesia que actualmente emerge imponente a la orilla de la presa era el centro más importante de la vieja Jalapa en la época de la colonial, cuando el pueblo era una de las tres cabeceras de provincia y cabecera de jurisdicción; Vía de Tehuantepec, Vía de Jalapa y el Pueblo de Tequisistlán, según lo registró Juan Torre de Laguna en 1580, Alcalde Mayor de Tehuantepec y de Jalapa, en su Descripción de Tehuantepec.
La iglesia y Jalapa, Pueblo Viejo, tuvo una gran importancia como lo tuvo Tehuantepec, además de ser el único pueblo zapoteca del Istmo que se opuso a la corona y los gobernantes de Tehuantepec. Además de ser considerado el granero de la región y la última frontera del camino real para los zapotecas.
En Yudxi, nombre en zapoteco de la Vieja Jalapa, bajaban los pueblos de la sierra, los mixes y chontales, a dejar sus productos. Los zapotecas de la jurisdicción de Tehuantepec compraban maíz en temporada de sequía, aunque también se tiene el registro de abastecimiento en Laollaga y Tonalá, Chiapas.
Es parte de la historia que rememora el viejo edificio religioso, vestigio de un pueblo grande que en nuestros días padece la falta de agua.