La sucesión en Quintana Roo entregada a Carlos Joaquín

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de junio de 2020.- Todo se alineó a favor del gobernador Carlos Joaquín durante la gira del Presidente, hasta la Tormenta Cristóbal fue generosa. Además de los elogios, certificaciones, del primer mandatario, recibió luz verde para una sucesión estatal ordenada, donde habrá de opinar, y de vetar.

Con López Obrador nada es gratuito. Hace política al respirar, está enterado de todo y, también, en todo interviene. Por lo tanto, la expresión sobre la honestidad del gobernador Joaquín tiene toda la jiribilla, no olvidemos que es uno de los valores que más aprecia, que cada día pondera.

Es decir, Carlos Joaquín está de su lado, es uno de los suyos, tiene su respeto.

Hoy, y de cara a una sucesión que ya se vislumbra, falta un año para que haya candidatos, lo que sigue de complicada. Y, precisamente, por eso el Presidente cerró las puertas a precandidatos. Ni senadora ni diputado, por mucho que estén o digan estar en sus aprecios, fueron invitados. Ni por error, ni siquiera para la fotografía.

A quien sí puso a su lado, para foto y para todo lo pertinente, fue a Mara Lezama, presidenta municipal de Cancún. Que no sea santa de muchos, que se le pueda cuestionar su gobierno o ese estilo soberbio, subida en el ladrillo de poder, sin atender a la gente, será tema a discutir.

En la Conferencia Mañanera no le correspondía estar a la edil de Benito Juárez, porque fue en Isla Mujeres… y ahí la sentó, de cara a las cámaras.

¿Fue hablado con Carlos Joaquín? Lo cierto es que no parece molestarle tanto como otros u otra precandidata. Porque la senadora Marybel Villegas no apareció ni para un saludo de paso.

Hay que hacer hincapié en que ninguna de las expresiones presidenciales es gratuitas.

En lo económico, como con el paso de la Tormenta Cristóbal, le fue muy bien al gobernador. Banderazo para la construcción del Tren Maya que tanto bien hará a la región, pero también para el regreso a las actividades turísticas, esenciales en el Estado. Aprobación que, además, se manifestó en las risas, en la camaradería con que convivieron públicamente.

Carlos Joaquín protagonizó una precampaña, una campaña electoral muy complicada. Los intereses económicos y políticos que padeció siguen de muchas formas vigentes, de ahí el interés en que la sucesión sea menos engorrosa. Porque a todos los interés locales debe agregarse la gran crisis económica consecuencia de la Emergencia Sanitaria que hemos padecido, la falta de empleos, y sobre todo la falta de ingresos para cientos de miles de personas que viven al día.

Una tormenta perfecta que, intencionalmente, el Presidente López Obrador ha comenzado a suavizar. Habrá candidato, o candidata, en su tiempo, de acuerdo con el gobernador a quien estableció como uno de los honestos, de los que respeta…

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