El episcopado ante el segundo piso de la 4T
OAXACA, Oax., 7 de junio de 2019.- Ahora les contaré una historia de amor y pájaros:
El calendario tiene
365 pájaros
nos van arrastrando contra el tiempo.
Nosotros
vamos colgados,
de sus hojas
de sus alas.
El tiempo
no va,
el tiempo
viene
en olas
de un mar
que nos embiste.
Lejos de aquí en la distancia y en el tiempo existe el reino de los pájaros, un reino donde las cosas nunca marchan bien.
Dicen los científicos sociales que las cosas nunca marchan bien debido a que el reino permanentemente se ve convulsionado por una interminable lucha de clases, es decir siempre están peleando o discutiendo entre las distintas clases de pájaros que pueblan el reino. Otro problema que genera conflicto en el reino de los pájaros es la construcción de acuerdos, los ciudadanos pájaros para resolver cualquier problema que tiene que ver con la “Res pública” quieren que se haga una asamblea y luego un comité; una élite de pájaros ejerce el poder autoritariamente a los pájaros poderosos no les interesa tomar acuerdos con los pájaros desposeídos por lo qué con frecuencia hay reclamos, motines y protestas.
También hay un problema con la comunicación, cada especie de pájaro trina en su propia lenguaje, los estudiosos afirman que el reino está habitado por dieciséis especies de pájaros distribuidos en ocho colonias.
En los últimos ochenta soles en el reino de los pájaros, los zanates siempre han ejercido el poder. Dicen ser una casta divina; la tiña que llevaban en las alas, su chillante trino y sus habilidades para la violencia y el hurto los hacen ser temidos.
Cierto día un conductor de televisión entrevistó a un poderoso zanate viejo y casi ciego con respecto a su permanencia por más de setenta soles en el nido principal del reino y el zanate lo explicó con elocuencia: nuestra principal virtud es la rapacidad, con rapacidad, llegamos al poder y así nos mantendremos, somos rapaces hasta la pared de enfrente afirmó el Ínclito declarante. Nuestros opositores (los pericos) lo único que saben hacer es repetir ruidos, imitar trinos o cantos… El poder se obtiene espantando a los otros no haciendo ruido, se obtiene siendo implacables con los débiles pero la clave esta en ser rapaces.
Vivir fuera del nido es vivir en el error, remató.
Un día una urraca con apellido de rancio abolengo se casó con un zanate que era su primo, el zanate presumía de tener mucho poder político y ser amigo de zanates gobernantes en otros lares, la mayoría de los pájaros pensaban que la urraca se había casado con su primo por interés; los pájaros no sabían cuán poderosa era la urraca, era poderosa por sus nexos familiares, por su perversidad y por ser parte de misteriosas sectas naco-satánicas.
La pareja llegó a ocupar los dos principales asientos en el reino de los pájaros durante seis soles y en ese tiempo su poder llegó a la cúspide.
La historia también registra durante el mandato de la urraca y el zanate una rebelión muy connotada de miles de pájaros de distintas clases contra los zanates y particularmente contra el zanate y la urraca, algunos historiadores afirman que quienes organizaron la rebelión de los pájaros fueron los sapos quienes con su canto embrujaron a los pájaros y los lanzaron a una revuelta que fue apagada a sangre y fuego.
Como testimonio de esa revuelta quedaron los versos de un poeta que firmaba como J Ch/ A F:
“Sapo de la noche
sapo cancionero
que vive soñando
junto a tu laguna
tenor de los charcos
grotesco trovero
que estás embrujado de amor
por la luna…”
“Sapo cancionero
canta tu canción
que la vida es triste
si no la vivimos
con una ilusión…”
La vida matrimonial de la urraca y el zanate nunca ha sido tema de la revistas VOGUE ni HOLA (las revistas de la élite) pero su riqueza si llama escandalosamente la atención porque es un secreto a voces que la pareja tiene “una lavandería” que les deja estratosféricas ganancias, con sus ganancias adquirieron entre otros negocios tres ciudades (HS, CJ y CA) Lo que los convirtió en prósperos empresarios.
La urraca y el zanate terminaron su enamoramiento pero continuaron siendo socios, él continuó haciendo lo que sabía hacer y ella continuó con sus negocios y sus ritos naco-satánicos…
Dicen que en el reino de los pájaros la lucha de clases es cada día más aguda…
Flavio Sosa Villavicencio.